Ya era más de media noche, los chicos solo se encontraban bebiendo mientras hablaban de todo y nada en una mesa, el billar había quedado de lado.
Sin embargo, Dante se sentía tan fuera de lugar, solo quería irse ya.
—estaré afuera un rato.—sacó la cajetilla de cigarros de su chamarra y salió del lugar.
Prince lo siguió con la mirada, para después ir tras de él.
Se encontró al castaño recargado en una pared dándole una calada a su cigarro número quien sabe cuál.
—hey.
El castaño parpadeó varias veces para después mirarlo.
—¿qué haces aquí principito?—el rubio negó con la cabeza.
—solo... quería hacerte compañía, puedo irme si prefieres estar solo.—señaló el interior del lugar, el ojiverde le dio una sonrisa ladeada.
—no, está bien, me gusta tu compañía.
El rubio sonrió mientras sentía como sus mejillas se calentaban.
—has fumado mucho toda la noche, ¿estás bien?
—si, ¿por qué no lo estaría?
—oh, solo digo, nunca te vi fumar tanto.
—si bueno...
El silencio se apoderó del ambiente unos segundos, hasta que el rubio acabó con el.
—¿puedo probar?
Dante lo miró con una ceja arqueada.
—ah no, eso sí que no.
—¿qué? ¿Por qué no? Tampoco soy inexperto en todo.
—principito, esta mierda es adictiva, una vez pruebas el primero no puedes parar.
—nunca lo sabré si no lo intento.
—bien, no lo harás.
—anda Danteee, solo un poquito.—hizo una seña con sus manos juntando dos de sus dedos.
Si les había mencionado que Dante era débil ante el rubio... ¿verdad?
—bien, pero solo un poco, ven aquí.
Prince sonrió colocándose a su lado.
—tómalo.—le entregó el cigarro, Prince lo tomó y rápidamente lo llevó a sus labios inhalando de este.
Segundos después el rubio se encontraba tosiendo como loco mientras Dante no podía parar de burlarse de él.
—deja de reírte.—habló tratando de recomponerse.
—te lo dije...
Prince rodó los ojos y se recargó a su lado pero sin apartarle la mirada de encima.
—¿qué miras Principito?
—nada, pero ¿por que tú te ves todo sexy fumando y yo como un retrasado?
—oh.—levantó las cejas en su dirección.—dices que soy sexy...
—a-ah, yo n-no...
Dante rió negando con la cabeza.
—tranquilo...
Prince rodó los ojos, pero al notar que el castaño no apartaba la mirada de él, su corazón se aceleró.
Dante lo miraba con esos ojos profundos y llenos de paradigmas que quería descubrir.
Su alma cayó al suelo cuando el ojiverde soltó el humo en su rostro, cerró los ojos y tosió un poco.
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El Príncipe | Gay |
RomancePrince es un joven adolescente salido de una familia adinerada y muy bien posicionada... pero ¿que pasará cuando su vida cambie por completo y tenga que ingresar a la preparatoria Lincoln? una escuela para chicos problemáticos de familias de clase m...