_A_Escondidas_[Segunda_Temporada]

De vuelta a México

Ya pasaron dos años ya, cumplí mis 19 años, vivo feliz con mi hermanastro,, mejor dicho, mi novio, si, ese chico es Fede, el amor de mi vida, hemos tenido una vida bastante normal y tranquila en estos últimos años, desde que cambie mi número ya no eh vuelto a recibir llamadas de mi padre, me dolió dejarlo pero es mi felicidad ante todo.

Fede:¿ que haces amor? –se sienta a mi lado–

—:nada especial, solo reviso un poco mi WhatsApp

Fede: Amor, si no te molesta tengo que salir, tengo que grabar, mis suscriptores cada vez piden más y más contenido

—:ok amor no hay problema

Dejo un beso corto en mis labios y salió de nuestro departamento, me levante del sofá y me puse a cocinar, ¿alguien debería hacerlo no?.

Pasaron dos horas y volvió fede, eran las 8:00pm y nos sentamos a hablar un rato

Fede:Extraño a mis vecinos y amigos, y a mi madre, el equipo de aquí no es lo mismo, son muy... digamos que exigentes y, quería comprar una casa en Ciudad de México para volver a aya

—:Fede, cuando me ofreciste venir a aquí, aceptaste todas las condiciones que tu mismo te pusiste, además, por aya aun viven nuestros padres

Fede: si, pero cuando nos fuimos tu eras menor de edad, ahora ya tenes 19 años, puedes hacer lo que te de la gana

—:si fede, pero no es lo mismo, tus vecinos y amigos no se deben ni acordar de ti

Fede se rasco la cabeza y me enseñó sus chats de WhatsApp,  hablaba con todos a diario

Fede: Y mis fans quieren que vuelva a grabar con ellos, los nuevos son muy aburridos

solo me levante de la silla y fede se fue a bañar un poco molesto.

Llego la hora de comer, Fede había puesto los platos en la mesa y había preparado un jugo de naranja para tomar con la comida

—:¿a ti que te dio que pusiste la mesa?

Fede: nada, debes de estar cansada, y te hize un jugo de naranja, tu favorito

Decidí dejar el jugo para el final y comenzar a comer, una vez que termine me tome todo el vaso de jugo ya que insistía mucho con eso, después una sonrisas me dio sueño y decidí acostarme.

Al día siguiente me levante con dolores de cabeza y lo que era más extraño.... ¡ESTABA EN UN AVION!, alterada miro a mi lado para ver a Fede con su celular

Fede: Oh, ya despertaste –sonrie–

—:¿¡FEDE QUE MIERDAS HACEMOS EN UN AVION!?

Fede: Vamos a México