Eras una universitaria, qué buscaba un trabajo para poder solventar los gastos del último año de universidad ya que tus padres pasaban por una mala racha económica
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Konig no dejaría a la bebé, eso no estaba en sus planes, aunque no fuera de él. No tenía el corazón para dejarla con alguien como Rubi. Después de aquella discusión con Rubi, esperó algunas horas para que le dieran algún diagnóstico sobre Valentina.
Konig: ¿Entonces la bebé está bien?
Doctor: Por el momento está estable, Sr. Konig. Sin embargo, por ser prematura estará un tiempo en incubadora hasta que pueda respirar por sí sola y gane más peso.
Konig: Es tan pequeña...
Doctor: Así es, pero al parecer Valentina se aferra a vivir y esperemos que así sea en los próximos días.
Konig: Doctor, quisiera preguntarle algo.
Doctor: Claro, dígame.
Konig: Si Valentina está estable por ahora, ¿puedo salir de viaje?
Doctor: ¿Quiere que le sea sincero?
Konig: Sí, por favor.
Doctor: Mire, Sr. Konig, pareciera que la bebé solo lo tiene a usted. La señora Rubi está en un estado en el que no quiere saber nada sobre ella. Sería mejor que usted estuviera cerca por si pasa cualquier cosa.
Konig: No me sorprende para nada.
Doctor: Quiero creer que el comportamiento de la señora Rubí es debido a alguna depresión posparto y por eso no siente ese apego con su hija.
Konig: Mire, doctor, yo tengo otro bebé que está a meses de nacer y necesito salir de viaje pasado mañana para ir a una consulta y saber cómo está. Entonces, mi pregunta era para saber si puedo irme. De todos modos, voy y vengo ese mismo día. También tengo que estar pendiente de mi otro bebé.
Doctor: Entiendo perfectamente. Vaya sin problemas, yo lo mantendré al tanto de todo.
Konig: De todos modos, dejaré a alguien a cargo en caso de que ocurra algo, siempre y cuando no sea una emergencia.
Doctor: Adelante, vaya. Espero que todo esté bien con su otro bebé.
Konig: Gracias, doctor.
Konig agendó la cita para tu chequeo, aunque ya llevabas un control de embarazo en otro hospital, él quería llevarte a otro lugar mejor. Quería asegurarse de que todo estuviera bien con tu bebé y que naciera en las mejores condiciones.
Se llegó el día acordado de la cita y llego temprano a tu casa, llevaba algunas cosas para el bebé que compro de camino a verlos.
Tn: Konig, llegaste temprano, ¿la cita no es por la tarde?
Konig: ¿Y qué? Decidí venir temprano para pasar tiempo con mi bebé, tengo cosas que contarle, y además traje algunos regalos...
Konig había llegado con bastantes regalos para el bebé, estabas en el sofá mientras él le hablaba a la barriga, él era un hombre muy lindo.
