°•.Otro Año Que Afrontar.•°

°•.Una Mancha de Tinta.•°

Habían pasado un par de semanas desde que empezó el año escolar.

Emma y Eva estaban en clase, mirando cada una su agenda.

-Oye espera, ¿Qué hay el día 18? -preguntó Eva.

-El 18 no hay nada. -respondió Emma.

-¿Y por qué tengo puesto que hay examen de Literatura? -preguntó Eva, tachándolo.

-Ah espera, ¿Dices el 18 de este mes?

-No, el del mes que viene.

-Ah entonces sí, es el examen de literatura. Pensé que hablabas de este mes. Este mes yo tengo el de Geografía, pero tú no porque vas a Griego.- le explicó Emma.

-Ay madre que lío tengo en la agenda... Bueno me voy ya a Latín que si no llego tarde. Ya le pediré a alguien los exámenes. Seguro que Nick que es un pan de dios me ayuda. ¡Hasta luego! Y como siempre... -Eva se levantó, se beso el pulgar, y lo puso contra la frente de Emma. Era su forma de darle suerte y protección- Suerte en matemáticas.

Emma le sonrió.
Eva aún no se fiaba de dejar a Emma sola, y menos sabiendo que durante esa clase se sentaba con Michael.

-Que si, tranquila. Venga corre que no llegas.- le apremió Emma.

Eva asintió y salió corriendo.

-¡Espera, el maletín..! -le gritó Emma, pero Eva ya se había ido. Suspiró, agarró el maletín de su amiga y salió corriendo de la clase.- ¡Eva!

Finalmente la atrapó en el pasillo, y volvió corriendo a clase.
El profesor justo había entrado.
Emma suspiró de nuevo. "Ahora en lo que llevo las cosas de una mesa a otra se da cuenta de que llego tarde y me regaña, ya verás" pensó para si misma.
Pero cuando miró hacia su mesa, no vio sus cosas de lejos. Miró hacia el sitio que ocupaba en matemáticas y sus cosas ya estaban allí. Le extrañó bastante, pues no recordaba haberlas movido de sitio, pero decidió no darle vueltas y corrió a sentarse.

-Justo a tiempo. -le dijo Mike.

-Ya veo ya...- respondió Emma.- Oye, ¿Sabes si alguien me ha traído el maletín y el estuche aquí?

-Si. Te lo he traído yo.

Emma le miró sorprendida.

-¿Y por qué? O sea, ay perdona, no me malentiendas, te lo agradezco muchisimo, me has ahorrado una regañina, me refiero-

-Nah, no te preocupes, no importa. No quería que te regañasen. -la interrumpió Mike- No puedo permitir que mi compañera de mates tenga mala reputación.

Emma solo le sonrió.

-¡Bien clase! ¿Listos para un nuevo y emocionante día aprendiendo?- saludó Nathan, con la alegría de siempre. Y también como siempre, nadie respondió. -Bueno, hoy vamos a hablar del trabajo que vais a hacer en equipos. Sé que las matemáticas son mucho de práctica, memorizar, fórmulas, saber hacer problemas... Pero las matemáticas también tienen un pasado. Gente que descubrió fórmulas, teorías, como lo descubrieron... Y esa también es una parte fundamental. La historia es importante en todos los ámbitos, así que para salir de la rutina, he pensado que podéis hacer una exposición sobre algún matemático antiguo y sus descubrimientos. Y para no liarnos con los grupos, va a ser en parejas con vuestro compañero de pupitre.

Toda la clase empezó a murmurarle cosas a su compañero de al lado del pupitre.

-Una... Exposición...- murmuró Emma

-Genial, lo que más necesito ahora mismo. Bueno, tocará quedar alguna tarde. Espero que al menos nos dé tiempo suficiente para hacerlo.- le dijo Mike.- ¿Tienes mi número de teléfono?