①】 Aquellas noches sin poder Dormir

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Auron sufre de pesadillas, después de traicionar a Luzu se sintió culpable, pero aún así, aunque se disculpó, las cosa no parecían cambiar. Entonces él pensó que, quizás si dejaban que el tiempo pasará, la relación entre ellos dos se arreglaría.
Se atrevió a perdonar las amenazas a sus mascotas; además, fingió demencia al principio, cuando la lava estaba cerca de poder quemar su hogar en cualquier momento.

Sin embargo el tiempo y las disculpas no fueron suficientes, las pesadillas seguían presentes; todos los días sin falta, se levantaba agitado del mal sueño y tras el inútil intento de volver a dormir,  Auron empezaba su día temprano, por muy contrario que sonaba para ser él; incluso, con esta mala racha de dormir que llevaba, podía competir con el famosísimo Sabio Vegetta, que le gustaba despertar desde temprano y hacer su trabajo.

En esas pesadillas que no podía recordar del todo, siempre había escenas que permanecían y se repetían. Una de ellas, era la clara expresión de decepción y enojo, que Luzu le dirigía, solo para después escuchar las mismas palabras hirientes:

« Ojalá no hubiéramos sido cercanos, Auron»

« No estás hecho para hacer amistades, solo las destruyes»

Entonces el piso bajo los pies de Auron se rompía como cristal, en el sueño caía infinitamente por una oscuridad, que más que provocarle miedo, le causaba tanta angustia  y soledad, que hasta en su propio sueño desearía morir. Justo como Luzu le decía, merecía estar solo, sin nadie al rededor que lo extrañara.
La caída, pues, continuaría, y no importaba cuánto el Auron de ese sueño llorará o gritara por querer recuperar su perdón, nadie lo escucharía y lo salvaría de esa caída profunda. Y así, hasta que finalmente llega hasta al fondo es cuando despierta. Desesperado, solo y sin consuelo.

Fueron semanas que el patrón se repetía.
Entonces el trataba de salir al pueblo y despejar su mente, pero la gente e incluso sus compañeros héroes, lo miraban y murmuraban a su espalda, tan cerca con la intención de escucharlos.

« Fue el ¿Verdad? Solo es un perro traicionero»

« Y se supone que eran amigos, no imaginó que les hará a los que no son sus amigos»

Esta bien, no tenían que repetirle con obviedad, su error, ya lo había reconocido; sin embargo, algo que siempre negaría es el hecho de que lo hizo para herir. En él, aunque nadie le creyera, no había espacio para ser tan malditamente malvado. Si, puso bombas y trampas, pero era su naturaleza traviesa, y eso era distinto de  poner bombas con el fin de herir a alguien de casi muerte. Fue distinto a lo que la gente decía que le había hecho a Luzu.

Si, traicionó a Luzu votando a Lolito, pero fue porque quería protegerlo del daño que la Política le hace a la gente, puede hacer a alguien tan oscuro; así como también, atender asuntos tan importantes, consumen la salud de uno y los priva del descanso. Auron pudo imaginar ver a su mejor amigo cargando con tanto, le preocupo en sobre manera que la única manera que hallo fue votar por Lolito para que ganará él y él fuera el que cargará con todo el cansancio. No Luzu, nunca Luzu.

Pero si le preguntarás a Vegetta, uno de los amigos más cercanos a Luzu, diría que despreciaba totalmente aquella actitud que tomo Auron. Por muchas cosas que le había aguantado, las tantas travesuras e ilegalidades que hacía, fueron en su medida, graciosas e inocentes; pero lastimar a Luzu y traicionarlo, ante esos ojos violeta que no soportaban las injusticias, le desagrado totalmente.

Asi que, aquel azabache, dueño del castillo en el cielo, era uno de entre los otro muchos habitantes que murmuraban y miraban de mala manera a Auron, por tal traición.