Pacman: LEVEL 0 - Cuento de Terror.

Capítulo único.

El sol se iba a descansar, pero la gente del pueblo seguía comiendo algodón de azúcar y subiendo a los juegos de "PACMAN", un nuevo parque de atracciones que era la nueva fuente de felicidad de los pueblerinos. De repente, un grito desgarrador hizo que todo se detuviera, algunos corrieron aterrorizados fuera del parque, otros más curiosos se fueron a ver qué pasaba, y ahí lo vieron. Un hombre fue encontrado colgado en un árbol dentro del parque una noche de 1983, pero ¿Por qué nos interesa él? Para comprender tenemos que ir dos meses atrás.

Pamela estaba muy feliz, ya que era su cumpleaños y también se celebraba Halloween. Además, organizó una fiesta de disfraces e invitó a toda su clase. Su madre le consiguió un traje de fantasma, la pequeña de doce años estaba muy emocionada ya que sus tres mejores amigos irían vestidos igual que ella.

Empezaba a anochecer y ya comenzaba la fiesta, eran las seis de la tarde y la mamá de Pamela llevó todos los invitados de su hija al parque de atracciones. Los cuatro niños vestidos de fantasmas eran los más emocionados, querían entrar a todos los juegos. Los mejores amigos de Pamela eran Bruno un niño siempre activo y curioso, Carlos el más bajito de todos y también el más tímido y finalmente Isabel la más lista de todo el grupo y que daba las soluciones a todos a pesar de ser una niña de once años.

Isabel de curiosa quiso conocer la atracción del laberinto de espejos que estaba cerrada . Con ella llevaba a Carlos, el chico tímido el cual no quería entrar a la atracción porque estaba oscuro cosa que le causaba mucho temor; pero para convencerlo lo llamó cobarde, este hizo un puchero junto a un rojizo que pintó sus mejillas, para ingresar a la atracción mientras la chiquilla solo río bajo para seguirlo.

Al entrar quedaron sorprendidos por la cantidad de espejos que había, caminaron entre los largos caminos hasta que se perdieron y vieron una silueta de un extraño a lo lejos. No era cualquier extraño, ellos no contaban que estaban ante un gran peligro. Era un hombre alto con una sonrisa extraña vestido como a uno de los trabajadores del parque con un traje amarillo. Carlos comenzó a temblar y con tan solo verlo le daba una vibra sombría, por eso cuando Isabel quiso acercarse a él para preguntarle del lugar, él trató de jalar el disfraz de su amiga rogándole por irse; pero ella lo calmó y le dijo que solo quería saber la salida del laberinto. Los pobres niños no sabían que aquel sujeto había descubierto hace mucho tiempo su necesidad por matar. 

Unas décadas atrás un chiquillo de ojos oscuros y brackets jugaba solo en la granja de su familia. Era muy tarde, la luna salía entre el maíz de la cosecha, el perro de la familia le estaba acompañando. Se había puesto a jugar entre los maizales mientras el pequeño jugaba con muñecos de paja que le había hecho su madre. En eso el muchacho escuchó un grito perruno a lo lejos. Corrió hasta donde provenía el sonido, encontró al perro atrapado en una trampa de osos, estaba sangrando y aullando hasta que pasaron unos segundos hasta que cesaron. El niño solo soltó una risa macabra en vez de llorar como cualquier niño de su edad, en eso se acercó al cadáver de su difunta mascota para comenzar a jugar el. Desde ese momento comenzó a matar y torturar a pequeños animales de la granja, ver el dolor, la angustia y el sufrimiento ajeno le encantaba tanto.

Sus profundos ojos miraban al par de niños acercarse. Cuando Isabel le dirigió la palabra, él la trató con una falsa amabilidad.

–Yo sé la salida. –les dijo haciendo una señal para que lo siguieran.

Ambos niños asintieron. Isabel le dio la mano a Carlos y le dijo con una voz calmada.

–No te preocupes, yo estoy contigo.–

Mientras ambos niños caminaban detrás de él esperando que los llevara a la salida. Isabel no paraba de hacer preguntas sobre el lugar. El hombre solo se quedaba en silencio mientras mantenía una sonrisa algo inquietante. Se detuvieron y ambos pequeños se dieron cuenta que no era la salida donde los llevaban, era el centro del laberinto que se encontraba más oscuro que el resto de la atracción, en él había un espejo gigante empolvado y con rayones que parecían haber sido hechos hace un tiempo.