❝Todos los problemas de Lee HeeJin, o como ella se hace llamar; Jeon HeeJin, están comenzando a salir a la luz y por suerte o por desgracia no cuenta con el apoyo de su familia y sus hermanos, los cuales creen que la causa de su actitud de "chica pr...
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Abrí los ojos sintiendo una presión extraña sobre mí, como si algo pesado me aplastara el pecho. Parpadeé, aturdida, y me encontré con el desordenado pelo de mi hermano, MinHee, que dormía profundamente encima de mí.
MinHee dio una patada, y una voz malhumorada salió del otro lado de la cama. Me giré como pude y pude ver a ChanHee abriendo los ojos mientras miraba mal a MinHee antes de empujarlo fuera de la cama.
Mi hermano chilló asustado. —¿De qué coño vas, Lee ChanHee?
—¿Y tú que haces aquí, Lee MinHee? —bufó ChanHee, nuestro hermano mayor, mientras miraba a MinHee con los ojos entrecerrados y expresión de pocos amigos.
MinHee, aún somnoliento, le dedicó una sonrisa desvergonzada antes de sentarse en el suelo y estirarse con el desgano de quien no tiene intención alguna de abandonar la habitación.
—Os oí hablando anoche, y al ver que estabais durmiendo como cuando éramos pequeños, decidí venir a molestar y dormir con vosotros. —Se excusó, poniendo cara de cachorro.
Suspiré, apoyando la cabeza en la almohada mientras sentía cómo la somnolencia intentaba arrastrarme de vuelta. —Eres un bebé... —murmuré con voz pastosa—. Un bebé de metro noventa.
—Y tú eres un duende gruñón, medio metro —me respondió MinHee, dándome un suave golpe en la cabeza.
ChanHee rodó los ojos desde su lado de la cama, haciendo un esfuerzo por ignorarnos.
—Ay, no, ya empiezan... —se quejó, tapándose hasta la cabeza.
Pero MinHee, tan incansable como siempre, se metió en el medio de nosotros, dispuesto a seguir molestando.
—¿Y cómo es que mi pequeña ha dormido con el tonto de nuestro hermano mayor? —preguntó en tono juguetón, empujándome para hacerme más espacio.
—¡Me vas a tirar, idiota! —replicó ChanHee, intentando aferrarse a su lado de la cama—. Pregúntale a la señorita bipolaridad, seguro tiene alguna excusa.
—Tuve una pesadilla y terminé aquí —respondí mientras me encogía de hombros, ignorando sus provocaciones.
—Yo también tengo pesadillas con ChanHee, no te preocupes —se rió MinHee.
—Si no vas a aportar nada positivo hacia mi persona, lárgate de mi habitación —masculló ChanHee, enredándose de nuevo en las sábanas.
—Levántate perezoso, hoy tenemos invitados. —Mi hermano tiró de la sábana.
—¿Quién y por qué? —Murmuré abriendo los ojos.
—No lo sé. —Dijo mi hermano mientras bostezaba y se volvía a tumbar abrazándome.
