Maldito Caballero!

Capitulo 2: Mentiras

Poco a poco, me sentía mas y mas débil, ya no sabia que hacer...
No sentí más dolor. Y mis esfuerzos por alejarme de Zero... No! De ese vampiro; fueron en vano...

De pronto, Zero me soltó y caí al suelo, sentía un frío muy grande, pero me obligue a mi misma a mantenerme consciente, solo para ver algo que aun recuerdo con tristeza...
Zero se hallaba parado frente a mi , con una cara de horror, como si estuviera viendo a la persona mas importante para él... Morir.

Mientras mas lo veía, más parecía querer llorar, y yo sólo podía verlo, mi cuerpo no me respondía, al verlo así de destrozado me di cuenta de que aún había algo del Zero que yo conocía, él estaba sufriendo al verme así. Al ver lo que me había hecho... Me dieron ganas de consolarlo. Decirle que no era su culpa...

"Olvidalo"...
Que?! - Una voz? De donde viene?
"Te mordió! No merece tu compasión, más aún no merece nada..."
Quien eres?! - Que es esto? No puedo ver nada... Mi vista se esta nublando?!
"Oh! Mi querida, lo sabras pronto... Por ahora, me despido..." - Y sonriendo, desapareció.

No podía creer lo que acababa de ver, una extraña mujer aparecio frente a mi, de cabello largo, mas abajo de la cintura, de esbelta figura, tez blanca con un vestido rojo. No pude distinguir su cara... Y así como apareció, se fue... Mientras esa mujer me hablaba, me sentí en un lugar diferente, frío y tenebroso, como si alguien me observará, y quisiera comerme..

De golpe. Volví a la realidad, donde aún estaba Zero parado frente a mi, sentí como si el tiempo que pase con esa mujer, solo hubiera sido un segundo en lugar de minutos.

De pronto vi como Zero se me acercaba con una mamo temblorosa, tratando de tocarme, pero se retractó y alejo su mano.

- Esto era lo que tanto quería evitar... - su voz se quebró, sonaba como si quisiera llorar - Por eso te dije que te alejarás. He intente alejarme... Pero no puedo dejarte... - murmuró, luche por no caer en el abismo de mi conciencia, he intente hablar.
- Z... Ze... ro - De mis labios solo pudo salir un hilo de voz, pero me escucho y me miro... Su rostro se volvió inexpresivo.
- No volverás a verme, no me busques. No merezco tu perdón... Adiós, Yukki...

En las últimas palabras, note como hacia una mueca de dolor, mientras que a mi se me hacia un nudo en el estómago. Y solo podía ver como se daba media vuelta y se iba...
No podía moverme... El frío se hizo mas grande, me sentía cansada, agotada. Por lo que me rendi y me deje caer en el abismo del sueño...

- Yukki?! Yukki?! - Siento que alguien me esta llamando, pero, quien es? No logro distinguir la voz y aunque lo hiciera no quiero moverme, me siento a gusto aquí... Esta cálido...

No quiero pensar... Antes hacia mucho frío y dolia, pero ahora...
Dolía?!...
Zero??!!! - me acorde.
Abrí los ojos y me sente muy rápido, tan rápido como pude... Y note un repentino mareo, que me hizo desfallecer, pero esta vez me di cuenta que estaba en la enfermería del Instituto.
Como?! Que hago aquí?!

Cuando mis ojos lograron visualizar bien, pude ver como Kana-chan era retenida por alguien... Para que ella no entrara, pero aun así Kana-chan seguía gritando mi nombre...
- Y Yukki?! Que paso con ella?! Porque no me dejan pasar a verla?!

Kana-chan estaba desesperada, se en hizo raro, ya que ella siempre permanecía en caso aún en situaciones serias... Para que ella pierda su compostura... Que habra pasado?

Eso no importa! Me senté como pude, no tenia fuerza, pero aún así logre sentarme y forzando mi voz dije...
- Kana-chan? Eres tu? Estas ahí? - trate de hablar lo mas fuerte que pude.

En esos momentos, mi amiga dejó de gritar, me miro y con mas insistencia que antes empujó a la enfermera y salió corriendo hasta llegar a la cama, donde reposaba... Al estar lo bastante cerca, se lanzo sobre mi, abrazandome fuertemente... Tocando delicadamente mi rostro, como si estuviera comprobando que estaba aquí...
Al terminar su comprobación, comenzaron a caer una a una, lágrimas por sus mejillas, rápidamente... Con voz temblorosa, mientras rompía en llanto...
- Gracias al cielo! Gracias al cielo que estas bien... - siguió llorando un largo rato....
Todo lo que pude hacer fue quedarme a su lado, mientras acariciaba su espalda tratando de camarla y diciéndole que estaba bien...