🍃Como debía de ser 🌿| Harry Potter y Draco Malfoy.[1]

Capitulo treintaydos

Son las dos de la tarde cuando padre baja finalmente totalmente cambiado con ropas muggles y nos pide a todos juntarnos para aparecernos en una calle de Londres muggle cerca del parque de diversiones.

Ahora con un Glamour que escondía nuestro blanco natural haciéndolo totalmente negro caminamos por las concurridas y coloridas calles. Harry al conocer ya este mundo parecía menos nervioso que mis otros dos amigos. Uno estaba mirando a todo y todos con nerviosismo y otro tenía cara de culo.

La gente nos miraba con curiosidad, pues al ser reconocidos también en el Londres muggle era fácil encontrarnos como algo interesante.

— ¿Solo seremos nosotros? — Preguntó Neville mientras esperábamos que el semáforo se ponga en verde para cruzar la calle.

— Seguramente mis amigas vendrán, aunque les había dicho antes que no porque estaría en Hogwarts. — Respondo mirando hacia ambos lados de la calle como los coches van y vienen a gran velocidad. — A este paso ya se habrían enterado de que los planes siguen en pie.

— ¿Amigas muggles? — Pregunta Harry curioso después de tomar la mano de mi padre. Me dio algo de vergüenza tomarle la mano, así que Harry y Neville se pegaron a sus costados y Draco y yo a cada lado de estos.

— Bueno... Algo así, las conozco hace mucho tiempo. — Respondí mientras cruzábamos la calle tranquilamente, llegando al parque de diversiones en todo su apogeo. Bastantes grupos de personas entran y salen apresuradas.

- ¡Arthur! - Oí una voz muy conocida llamarme en el momento en que puse un pie dentro. Miré al frente al tiempo en que soltaba la mano de Harry y vi a dos chicas de cabellos rubios ondulado y ojos azules. Las gemelas.

- Destiny, Natasha. - Corrí hacia su dirección y las abracé con fuerza a ambas. - Que bueno que vinieron. No estaba seguro de que lo harían. Buenas tardes, tía Milena. — Saludé a la mujer rubia que estaba detrás de ellas con un abrazo más tímido.

— Feliz cumpleaños, amor. — Me felicitó ella desordenado mi cabello y provocando que me queje.

— Gracias. — Respondí acomodando mi cabello.

- Feliz cumpleaños. - Me felicitó Destiny dándome un pequeño sobre con dibujos animados. - Ya tienes doce como nosotras.

- Uy si, todos unos adultos. - Dijo mi padre mientras se acercaba junto a los demás. Saludó a la tía Milena.

- Quítate. - Natasha corrió a su hermana y volvió a abrazarme. Terminado el abrazo me dio un sobre de color rojo. - Feliz cumpleaños.

- Gracias a ambas. - Le di ambos regalos a mi padre quien los encogió y los metió en sus bolsillos bajo la desconcertada mirada de los chicos. - Les presento a mis amigos del colegio, son Harry, Neville y Draco. - Dije mientras apuntaba a cada uno. - Chicos, ellas son Destiny y Natasha.

- ¡Hola! ¿Ustedes también son magos verdad? - Destiny miro a todos con gran curiosidad mientras su hermana rodaba los ojos.

- Obvio si, por eso estudian en el mismo colegio. - Respondió ella. - Hola, es un gusto.

- Hola. - Neville fue el primero en saludar. - El placer también es mío. - Miró con interés a las gemelas. - ¿Como es que saben de la magia? ¿No está prohibido?

- Son squib. - Respondió la señora Milena con una pequeña sonrisa que le hizo sonrojar. - Yo soy una bruja.

- Oh. - Fue lo único que pudo responder, avergonzado.

- Hola. - Saludo Harry a las chicas y luego miró a la señora Milena. - Buenas tardes.

- Buenas tardes, cariño. - Respondió ella mirándolo dulcemente. Esto pareció incomodarlo.