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Ese oso, ese bendito oso, era un malcriado. Atractivo, ágil e inteligente (cuando quería) pero especialmente caprichoso. Shadoune otra vez había lidiado con cierto osezno azabache que solo lo buscaba para pelear o pedirle cosas.

"Ni que fuera su sugar daddy"

Pensaba el ente, intentado completar un crafteo y hacer pociones sin poder concentrarse al oír esa voz, ese acento argentino tan marcado soltando vagos insultos pero que también le pedía materiales y recursos.

"¿Cuándo te volviste tan perezoso?"

Se cruzó por la mente de Shadoune, volteando a ver al osezno, su casa era completamente de cristal por lo que podía verlo sin problemas desde cualquier ángulo.

- Daleeee francés, dame verrugas para hacer mis pociones. - Oh dios, Spreen le estaba haciendo un puchero para intentar hacerlo caer, no respondió, solo se limitó a negar con la cabeza. Un bufido se escuchó proveniente de Spreen.

"Manipulador. Sucio oso manipulador."

- Ayer intentaste matarme y ahora vienes tan descarado a pedirme recursos. - Recriminó finalmente, el osezno sonrió avergonzado desviando la mirada, se pegó contra el cristal, apoyando su mano, sus ojos nuevamente se encontraron con los de Shadoune.

- ¡Pero no lo hice! - Se defendió, señaló su propia armadura, sin despegar la vista del contrario. Antes de poder hablar el pvp fue activado, haciéndolo dudar sobre si irse o no, pero finalmente se quedó. - ¡Dale Shadoune, solo unos materiales para los pibes! Vos sabés que estoy ayudando a Goncho que es malo en esto. -

"Excusas."

- ¡Me dejaste a tres corazones! - Levantó la voz al igual que lo había hecho el osezno, este apretó su puño y se paró delante de la puerta, forcejeando con la misma sin éxito. - Podemos hacer un trato, ¿qué tienes para darme? -

Las orejas de Spreen no pudieron evitar moverse al verse interesado en la oferta, la puerta fue abierta dejándolo pasar, pero entrar allí con el pvp activado podría ser un arma de doble filo.

- No me mates... De verdad no tengo nada. - Rogó antes de entrar, solo se lamentaría de perder sus manzanas y ender pearls. - ¿Qué querés que te dé? -

- ¿Gapples tienes? O esa manzana de notch que tanto presumes. - Spreen no dio respuesta, revolviendo en su inventario hasta sacar un cubo de agua, estirandolo hacia el francés. - Uhm... -

- ¡Te doy agua! ¿Sabías que el 80% de tu cuerpo es agua? - Oh dios, además estaba equivocado, era el 70%. Y ni eso, él era una criatura del nether, su nivel de agua era extremadamente bajo. Pero una risa se escapó de sus labios al oír los intentos de Spreen por negociar.

- Oh sí, agua. No la necesito ahora mismo. - Spreen hizo otro puchero, forcejeando nuevamente con la puerta intentando salir. - ¿De verdad no tienes nada? - Se acercó a Spreen para poder poner el código y que salga de su hogar, aunque antes de lograrlo llegaron sus amigos.

- ¿Qué hacen? ¿Se andan tocando los pitos? - Definitivamente Amilcar no tenía filtros, Spreen se estremeció ante el comentario y Shadoune lo notó, pero no lo mandó al frente.

- ¿Qué decís? Este francés boludo no me quiere dar nada. - Protestó el osezno, Shadoune de inmediato dejó de poner el código, borrándolo para tener a Spreen encerrado nuevamente. - Shadouneeee. -

- Para mi el francés te va a dar algo, algo bien de putos, cosas que te gustan a vos. - Spreen gruñó ante el comentario, poniendo códigos al azar para intentar abrir la puerta. - Nos vemos, vamos a buscar materiales para pociones. - Y sin más se fueron.

Capr1ch-050 - Shadreen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora