• ° Tea Errors ° •

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Finalmente habían llegado las vacaciones de diciembre.

Y con ellas, el plan que Eren y Armin habían hecho para viajar a una ciudad cercana comenzaron sin más problemas.

Armin era el más entusiasmado, feliz de poder viajar aunque fuera a la ciudad vecina solo con su novio y ver los lugares de la misma, principalmente el museo Ymir que contaba la historia de su país con muchos registros históricos. Eren parecía feliz de meramente pasar esos días con su novio.

- Envías mensaje en cuanto lleguen a su hotel, ¿De acuerdo? - La voz del padre de Armin, Erwin, era cariñosa pero autoritaria, hizo que Armin soltara una pequeña risita.

- Claro, ¡No te preocupes papá!

El rubio abrazo una vez más a su papá, sabía que era difícil para el más alto dejarlo ir, pero también sabía que era parte de su crecimiento.

Por otro el otro lado.

- Más te vale que vuelva en perfecto estado y en exactamente 3 días, jovencito.

La voz de Levi ocasionó que Eren tuviera escalofríos y asintiera cuál soldado rápidamente.

- ¡C-claro señor!

Y antes de recibir otra palabra del otro padre de su novio, Eren tomó la maleta de Armin y la cargó en su coche rápidamente antes de prácticamente correr a su asiento como conductor.

El rubio vio a su novio y se despidió una vez más para correr detrás de él y sentarse a su lado como copiloto.

- Eso fue aterrador.

- Exageras. - Se rió Armin.

- ¡No exagero! Imagina si mi familia te amenzara como me amenzan a mí.

- Hmm, Carla me ama. - Pensó lógicamente. - ¿Mikasa...? No, ella nunca me ha hablado feo. ¿Quizás tu hermano Zeke?

- ... Nah, a Zeke también le agradas.

Armin rió ligeramente en su asiento, intentando cubir su boca con su mano para que Eren no lo escuchara, pero el castaño lo hizo y se rió a su lado antes de sonreír y empezar a conducir.

La música de verano inundaba el coche, Eren tenía sus ojos pegados a la carretera, pero sabía que Armin estaba moviendo la cabeza al ritmo del rock and roll que sonaba en la radio, quizás también movía sus manos y pies.

El viaje sólo iba a durar un aproximado de 2 horas, la carretera estaba bastante libre, lo cual era sorprendente y bueno, con suerte llegarán con tiempo para dejar sus cosas en el hotel y dar un pequeño paseo en la ciudad.

Estar así le recordaba tiempos simples.

Tiempos cuando su mayor preocupación era sostener la mano de Armin y si iba a tener que tomar leche en el desayuno del lunes.

- ¿En qué piensas?

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de su amado rubio. Distraídamente, Eren se encogió de hombros.

- En el pasado, eso creo.

- ¿El pasado...? - Eren asintió y Armin miró por la ventana un momento antes de sonreír. - ¿Qué cosas del pasado?

- En como no me gustaba tomar leche blanca. - Eren escuchó una risita de Armin y un suave "Sigues igual" antes de continuar. - Y en tí.

Pese a no poder verlo, Eren sabía que tomo por sorpresa a Armin. Podía imaginar su rostro sonrojado mientras se giraba y jugaba con un mechón de su cabello que caía sobre su rostro con vergüenza.

- ... ¿En mí? - Susurró Armin. Tan dulce y suave, su hermoso Armin.

Conoció a Armin cuando cumplió 7 años. El niño rubio se había vuelto un paciente habitual de su padre y solía verlo cuando acompañaba a su madre a darle su almuerzo en el hospital.

Fue un rato después que estaba esperando a su hermano mayor Zeke en el Kínder, que notó al rubio y se dio cuenta que iban a la misma escuela. Esa misma tarde decidió hablarle y se volvieron amigos.

- Estabas en los columpios, ¿No?

- ¿Hmm?

- Cuando te hablé por primera vez. - Continuó Eren con una sonrisa. - Te hablé y te asusté porque estabas concentrado en tus pensamientos.

- No es cierto, me asustaste porque me gritaste. - Armin rió dulcemente seguido de Eren.

- Ah, no lo recordaba tan bien entonces.

El rubio sonrió y bajó el volumen de la radio antes de que se inclinará en su asiento más cómodamente.

- Me gritaste "Eres el paciente de mi papá". - El rubio relató riendo. - Y luego me preguntaste cuál era mi sabor de jugo favorito.

- Prioridades.

- Y entonces llegó tu hermano y mi papá y me dijiste que hablaríamos mañana, pero era sábado entonces hablamos hasta después del fin de semana.

- Hmmm, lo recordaba más romántico.

- Tu yo de 20 años cree que romántico significa incendiar mi nombre en el césped de la Uni.

- ¡Ya te dije que me equivoque con los petardos!

Una vez más, Armin comenzó a reír con fuerza.

- Ahh, tienes suerte que te ame tanto.

- Sí, tengo suerte. - Fue la respuesta de Eren antes de bajar la velocidad lo suficiente para poder ver y tomar la mano de su amado por un momento. - Te amo.

El rubio se sonrojo y sonrió dulcemente.

Realmente amaba a su bobo.

Our Dreams... • Eremin • A Flufftober SpecialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora