Advertencia: Paso a recordar que la temática de esta historia incluye contenido sobrenatural y mordeduras de vampiros, la escena presentada a continuacion puede no ser digerida bien por personas de caracter sensible, recomiendo abstenerse de leer este pequeño extra y continuar en la siguiente seccion. (Que con un poco de suerte estara disponible el fin de semana... o en una semana)
La mañana los encuentra descansando uno junto al otro.
—¿Qué hora es? —Pregunta Alexander, se siente desorientado, le duele el cuerpo y pese a que no abre sus ojos percibe muchisima mas iluminación de la que normalmente habría en su recamara cualquier día en la mañana. —Hay mucha luz. —Se queja y entierra su rostro en la superficie sobre la que se encuentra recostado, es firme, fresca y su nariz detecta una esencia a petricor, quizás hierba recién cortada. —¿Leng? —Cuestiona, pero esta tan seguro de su respuesta que no hace amago de abrir los ojos, no sabe dónde está pero sabe con quien se encuentra y eso es suficiente para que no se sienta preocupado.
Leng ríe, satisfecho por la conclusión a la que sabe llegó su Eve, su acción consigue que Alexander se oriente un poco pues puede sentir la vibración en el pecho sobre el que aparentemente se encuentra recostado, se fuerza a abrir sus ojos, la luz lastima un poco sus pupilas y cuando se acostumbra a ella un mar de árboles se extiende ante él, están en un bosque, deduce. Bois de Boulogne, recitan sus pensamientos y ahi lo recuerda, Leng lo "secuestró" al bajar del barco, y después de una caminata por los muelles, compartir una cena en un restaurante bastante acogedor y privado, llegaron al "Bois de Boulogne" Lugar que Leng las arregló para rentar por veinticuatro horas, si eso les aseguraba privacidad.
—Eve. —Responde al llamado, no porque sea necesario, sino porque está acostumbrado a hacerlo.
—¿Fue difícil? —Pregunta solo unos instantes después, su voz suena desgastada y patosa, le duele un poco la garganta, no ha dormido nunca al aire libre, se siente débil ante la experiencia pero le gustaría repetirla. De preferencia cuando hiciera más calor, hoy día en París, por tratarse de fechas de otoño, la temperatura era fresca, y aunque Leng prestó su Haori para que se cubriera, apenas era suficiente para pasar una noche a la intemperie.
El único remordimiento que guarda su corazón encuentra su origen en que Leng se llevó la parte más dura de la experiencia, Alexander lo conoce lo suficiente para saber que no durmió y veló su sueño toda la noche, pese a que le prometió lo contrario. Así mismo cargo con él una gran cantidad de horas, no debió haberle resultado fácil incluso con poderes vampíricos incluido.
—¿Sostenerte? —Murmura tenuemente, no desea quebrar el silencio envolvente, terminar con el idilio que los rodea. La posición en la que se encuentran es lo suficientemente cercana para que no exista la necesidad de elevar su voz, Leng lo aprovecha y Alexander asiente, el vampiro no puede verlo (pues se mantiene apoyando su mentón sobre la cabeza de su Eve) pero puede sentirlo. —En realidad, es algo que no me importaría repetir. —Confiesa y ahora que Alexander se encuentra despierto se permite relajar su agarre. Toda la noche, desde que el chico se sentó sobre sus piernas y se recargó contra su pecho para ver las estrellas (aun cuando en su momento se avistaron pocas porque ambos estaban sentados bajo un árbol de gran copa) hasta el momento en el que este se quedó dormido se mantuvo sosteniéndolo, preocupado por que llegara a removerse demasiado y terminará haciéndose daño, alerta a su entorno para que nadie se atreviera a interrumpirlos aun cuando dio indicaciones específicas al personal del parque al momento de hacer la reservación del lugar. Ahora que Alexander se encontraba despierto y había menos peligro de que cayera, aprovecha para soltar uno de sus brazos y empezar a acariciar la espalda de su Eve en un vaivén que va y viene, sube y baja. —¿Mejor? —Pregunta después de un rato, cuando siente los músculos de Alexander menos tensos, la postura más relajada, se gana un asentimiento en respuesta pero no detiene sus caricias.
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De Heroes y Contratos
FanficLadybug y Chatnoir necesitarán entender que los miraculous no son la única manera de adquirir poder. La llegada de un nuevo pianista a la ciudad traerá consigo conflictos y confusiones, además de, claro, un vampiro muy problemático que no entiende p...