CAPITULO 10

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CAPITULO 10

Con orgullo miré el vestido.
Me tardé tres días en confeccionar el vestido para mi sobrina. Quería darle un regalo único y hecho por mi, así que con mis capacidades en tejer con crochet ha sido maravilloso.
Tenía los colores favoritos de Minith además de estar rodeada de flores, de igual manera tejidos.

—Oh vaya eso es hermoso.

Endymion quién estaba detrás de mí, se acercó aún más para inspeccionar el vestido.

—¿Lo hiciste? —preguntó dando una mirada rápida a mis objetos—. Es asombroso. Que digo, es hermoso, eres muy talentosa en todos los aspectos Serena.

Mis mejillas se sintieron calientes de forma inmediata.
Es la segunda vez que me da un halago.

—Oh... Gracias.

—¿Es para tu hija?

Negué.

—No, es para mí sobrina, en un par de días será su cumpleaños.

Asintió tomando el vestido e inspeccionarlo con más profundidad. Como si aquello fuera una obra maestra.

—Que afortunada debe ser tu sobrina. Un regalo como el tuyo es muy hermoso —me miró—. Me impresionas.

Otra vez sentí las mejillas ardientes.

—Gracias. —Bajé la mirada tratando de que no notara mi rostro rojo.

—¿Siempre te sonrojas cuando recibes esos comentarios?

Endymion tomó asiento enfrente de mi sin importarle que el espacio sea reducido y tenga que chocar sus rodillas con las mías.

—Oh bueno, es que... —aclaré mi garganta—. Casi no suelo recibir cumplidos, y menos cuando se trata de una cosa como esa —señalé el vestido.

—¿Cosa como esta? —se rió—. A mi me encanta. Hace que el regalo sea único y su especial. ¿De dónde aprendiste a tejer con crochet?

—Antes de entrar aquí. Cuando tenía mis prácticas los doctores no se atrevían a dejarme atender a los pacientes, decían que sólo era una pasante que no podía hacer bien el trabajo, así que quise hacer algo para que consumiera mi tiempo y bueno, —me encogí de hombros—. Tejer en Chochet fue más sencillo de lo que imaginé.

También resultaba entretenido tejer cuando me encontraba sola en casa.

—¿Haces regalos muy seguido? —preguntó.

—A veces, cuando alguien lo necesita. Mi madre a veces muestra lo que tejo para que sus amigas puedan comprarlo o pedirlo.

—Es interesante. Quisiera hacerte un pedido, ¿se puede?

La intensidad de sus ojos me ponía aún más nerviosa de lo que ya estaba.
Endymion es muy amable con todos, muestra sencillez y nobleza, me gustaba eso de él, lo que muy pocos doctores pueden hacer, pero, había algo en él que me parecía extraño y a la vez eran los instintos de los que me ponía nerviosa o incómoda cuando estaba a su lado. Tal vez por el hecho que desde que me enamoré y casé con Darien, no ha habido algún otro hombre a quien mirar.

—Este... Claro —le sonreí—. ¿Que te gustaría?

Tomó su celular y buscó algo para después mostrarlo. Era un conjunto de ropa de bebé tejido, sería sencillo de hacer, ya he hecho varios de esos.

—Es hermoso, ¿Es para tu hijo?

Sé rio y negó.

—No, es para mí hermana, bueno para mi sobrina, esta próxima a nacer y quiero regalarle algo lindo. Algo que hagas tu, me encantó tu trabajo. Es como pedirte que me hagas una obra maestra.

Supongo que lo sabes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora