LA PRÓXIMA PRIMAVERA NO ES CONTIGO

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Nada dura para siempre, pero pareciera que estarás atrapado eternamente en la primavera, dentro de nuestro pequeño paraíso donde los árboles crecen y las hojas son de ese color verdoso que tanto te gusta. Estarás atrapado para siempre en el sentimiento que me alberga cuando llega esta época, en forma de recuerdo, de fantasma, porque si de algo estoy segura es que en las siguiente primavera estarás tan lejos de mi como te sea posible.

Se que la primavera ya ha pasado, pues el cielo me dice con certeza que estamos en verano, donde quizá veré flores que me recuerden a los días soleados y despejados de esa última primavera contigo, solo que esta vez me atajaré de cada uno de ellos, por el temor de que los rayos intensos del sol provoquen quemaduras en mi memoria, teniendo solo el consuelo de las lluvias para que detengan aquel triste lamento.

Y claro, seguirá sin reparo el otoño, donde las hojas caerán con estrépito en el piso, aquellas que antes fueron verdes y ahora están muertas cayendo lentamente con ayuda del viento, para después ser arrasadas por el paso del tiempo hasta quedar enterradas en el olvido. Tal como nuestras promesas y secretos al oido.

Entonces llegará el invierno, que por su parte me mantendrá lejos y a salvo de la intensidad del sol, me protejera de detalles que no ansió recordar, me enseñará con dulzúra el confort de la obscuridad y me mostrará como estar debajo de los rayos abrasadores sin salir herida, de vivir con recuerdos pero no en agonía.

Finalmente, la primavera regresará con el mismo brillo de antes, pues ese es el ciclo de las estaciones, me dará un saludo con su cálido cobijo, en compañía de los árboles verdes y las flores de colores, pero con la diferencia de que, si tengo suerte, esta vez no vendrá contigo. Porque quizá, después de los fuertes días de lluvia en verano donde las gotas bajaron sin control por mis mejillas para curar mis heridas, el protector viento de otoño que se llevaba soplando tus risas, y el invierno seguro donde no había motivos por los cuales recordar tu compañía, al fin seré capaz de sonreír de nuevo a pesar de los fantasmas que amenazan con perseguirme en cada planta, hoja, y rayo de sol; porque aunque pareciera que estarás ahí para siempre, en aquella primavera donde todo fue alegría, temo decir que en realidad nada dura eternamente, ni si quiera tu presencia en mi vida. 


-L

Baladas melancólicas, de todo lo que nunca fueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora