SI UN DÍA ME VES...

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Si te recuerdo un día entre lagrimas, y de alguna forma logras intuirlo, no dudes en llamarme, seguramente estaré esperando donde tu corazón ya ha partido.

Si un día me ves entre sueños no me ignores, quizá la chica que hablaba sobre lo mistico tenga razón, y sea esa la tierra de los espíritus, donde hay chance de que nos olvidemos un ratito de porque hemos huido.

El día que me extrañes, sabes donde vivo, no dudes en tocar la puerta, quizá este al otro lado con galletas y café frío.

Si un día quieres saber que ha sido de mí sin mi amigo, solo debes tomar el sendero que tantas veces ya hemos recorrido, me verás probablemente entre el azul y el violeta, riendo y gozando, aunque siempre a tu espera.

Cuando la obscuridad te carcoma y tus sabanas no te protejan, mándame un mensaje y espantemos juntos a las sombras que te atormentan.

Si quieres recordar, ve a donde nuestras sombras danzan a la orilla de un árbol que ya ha sido podado y nuestras rizas que ya se extinguen entre los corredores de un museo abandonado.

Susurra despacio, visitame en sueños, solo si es necesario, solo si sientes que de todos lados provengo, solo en caso de que en serio me extrañes y me necesites para librar tus tormentos. Yo te estaré esperando de brazos abiertos, con la única suplica de que si fuese yo la que regresará corriendo, tuvieses el mismo gesto y fueses directo a mi encuentro.

Pero ya en serio, y dejando un poco lo lindo que sería el vernos de nuevo, si algún día me extrañas escucha mis canciones favoritas, sal a caminar por las calles con los audífonos puestos y vive el día con alegría; ve los atardeceres y la luna como te decía, ve a la tienda y compra de mis gomitas preferidas.

Haz de todo menos llamarme, porque yo no lo he hecho en todo este tiempo. Porque cuando yo caí de rodillas al suelo ante tu efímero recuerdo, hice lo mejor que se hacer, levantarme y seguir caminando sin miramientos, entre lagrimas y risas, ahogando los pensamientos, que tu nombre me gritaban y que hoy casi no recuerdo.

Vive tu vida, feliz y contento. Y si de extrañarme se trata hazlo feliz, sin odiar los recuerdos.

Las promesas que te hice, hoy no las reitero, y te suplico no vuelvas, porque yo no lo he hecho y ambos estamos mejor en caminos opuestos. Te quiero, solo por si has dudado un segundo de que lo sigo haciendo, te quiero, a pesar de no estar segura de que tu lo sigas sintiendo. Esta bien, es parte de olvidarnos, o eso creo; aunque yo siempre te lleve cerca, como un complicado remolino de recuerdos.

Y si alguna vez volvemos a vernos, solo espero que me sonrías sin maldad alguna de por medio, como si fuese un código secreto que me desvele que tú ya sabes todo esto. 

Adiós, querido amigo, supongo es todo lo que queda por decir. Aunque ambos sabemos que antes de estas palabras, yo ya me había despedido. 

08/12/2023.

-L

Baladas melancólicas, de todo lo que nunca fueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora