Capitulo treintaytres

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- Creo que es todo el dulce qué comiste ayer. - Me regaña Draco de brazos cruzados en la puerta del baño mientras Harry está sentado conmigo en el suelo mientras acaricia mi espalda. No he podido dormir casi nada por las fuertes náuseas y ganas de vomitar que me atacaron desde las una de la madrugada.

- Y-yo.. - Traté de hablar pero una arcada me interrumpió, vaciando nuevamente mi estómago.

- Me sorprende lo tanto que una persona puede vomitar. - Murmura Harry asqueado. - Ya es suficiente, arriba. - Se puso de pie y me ayudó a levantarme.

Una vez de pie me mire en el espejo y mojé mi rostro con agua y lave mis boca. Con pasos cansados volví a mi cama y me acosté boca abajo.

Hace solo unas horas Snape nos ha dado la reprimenda de nuestras vidas. Le ha restado 100 puntos a Slytherin y estamos castigados durante un mes como sus elfos domésticos y organizaremos el salón de pociones todos los días después de clases. Pero de todos modos sigo estando feliz.

Mis pensamientos son interrumpidos por otra arcada y corro rápidamente al baño a vomitar.

- ¿Que crees que te haya enfermado? - Pregunta Draco una vez salgo del baño. Está sentado en forma de indio en su cama.

- ¿Será por la luna llena? - Se pregunta Harry también desde su cama.

- Bueno, eso también está influyendo, pero realmente siempre he sido muy susceptible a las enfermedades, la luna llena solo me hace más vulnerable de lo que soy ante ellas. Harry Potter atrae problemas y yo atraigo enfermedades. Por eso somos amigos.

- Oye! - Se queja el implicado indignado. - Yo no atraigo problemas

- Solo complicaciones. - Draco se encoje de hombros, decidido a seguirme el juego.

Vuelvo a sentarme en mi cama bajo la atenta mirada de ambos. Trago saliva incómodo. Son al rededor de las cinco de la mañana y ninguno de los tres durmió mucho por mi culpa.

- Hoy tenemos pociones ¿Verdad?

- Lamentablemente. - Se queja Harry mientras se deja caer a la cama dramáticamente. - Nos aniquilará.

- ¿Quieres dormir un poco más? Te llamaré a las siete para tu desayuno. - Se ofrece Draco al verme bostezar.

- Gracias. - Asiento mientras me recuesto en la cama, sin subirme totalmente sobre ella.

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- No quiero hacer ese ensayo. - Se queja Harry mientras salimos de la clase de transformaciónes.

Froto mis ojos y Bostezo. La clase ha sido demasiado aburrida. Ahora nos toca pociones y no quiero ir.

- Pues no lo hagas. - Le responde Draco a Harry mientras me apresura el paso. Estoy a poco de hacerle berriche también.

- Pero no quiero sacar malas notas.

- Entonces hazlo. - Responde encogiéndose de hombros.

Cruzamos un pasillo y me asomo por la puerta del salón de pociones al llegar. Hoy nos toca con los Gryffindor y el profesor Snape parece que todavía no ha llegado.

Al entrar todos nos miran. Camino arrastrando los pies hasta la parte trasera y me siento en un lugar. Segundos después Harry se sienta junto a mí y Draco se sienta junto a Neville, no sin antes enviarnos una mirada venenosa.

- ¿Por que se hace con Neville? - Pregunto extrañado. Draco siempre crítica a Neville y sus habilidades en pociones a pesar de que ha mejorado significativamente.

- Perdió su turno. - Responde Harry con la cabeza apoyada en su mesa.

- Ya sabemos en qué trabajaremos hoy. - Pansy a un lado de Harry me habla. - Busca en la página 218.

🍃Como debía de ser 🌿| Harry Potter y Draco Malfoy.[1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora