HEAVEN || Hyunlix✔

14

Jisung condujo al concierto mientras Felix estaba sentado en el asiento del pasajero. Hyunjin estaba atrás. En el momento en que Jisung no había mencionado su presencia, el sabía que el chico estaba en modo oculto. Jisung se metió en el ya abarrotado estacionamiento para el evento en el estadio y encontró un lugar en el fondo.

—¿Te estás sintiendo bien? —Jisung robó una mirada hacia el.

—Sano como un roble. —Bueno, tan sano como un roble que podía ver a alguien que nadie más podía.

—Estoy contento de escuchar eso. —Sung apagó el carro—. Todavía deberías ver a un médico.

—Seguro. —Asintió.

—Por cierto, tu ropa es impresionante —Sung la miró de arriba abajo—. Pensé que la única forma en que te pondrías un atuendo asi era si fueras amenazada a punta de pistola.

—Supongo que conocer a Bang Chan me entusiasmó. —Trató de no ver a Hyunjin quien reía disimuladamente en el asiento de atrás.

—Deberías vestirte elegante más seguido. —Jisung le sonrió.

Su amigo salió del carro y el también. Hyunjin apareció a su lado antes de que pudiera siquiera parpadear. ¿El chico atraviesa las puertas? Lo miró fijamente, atónito. Hyunjin le frunció el ceño y señaló a Jisung. Cuando se dio la vuelta, se dio cuenta de que su amigo le miraba fijamente.

—¿Qué fue eso? —preguntó Sung con desconfianza, sus ojos se estrecharon.

—¿Qué fue qué? —Dio una risa nerviosa.

—Estabas mirando a la nada —dijo —. ¿Todavía estás viendo cosas, verdad?

—Claro que no. —¿Por qué tenía que ser un mentiroso terrible? Ya podía sentir a sus mejillas ponerse rojas.

—Lo estás —gimió Jisung y enterró su cara en sus manos—. Oh, hombre. Creía que la mierda loca había terminado. Estuviste actuando normal por un tiempo.

Ya las demás personas que se dirigían hacia el estadio los miraban. Después de que Felix le frunció el ceño a Hyunjin, pisó fuerte hacia su mejor amigo. Agarró el brazo de Jisung y lo arrastró hacia el edificio.

—Está mejorando, ¿está bien? —Mordió su labio inferior.

—¿Cómo está pasando esto? —preguntó Jisung.

—No lo sé. —No iba a compartir con su mejor amigo que había sido arrastrado en el mundo de ángeles y demonios de Hyunjin—. Solo vamos a disfrutar del concierto. Estoy ansioso por ver a Chan en acción. Nadie, ni siquiera el chico más molesto en el mundo...

Hyunjin lo miró fijamente.

—... va a detenerme de disfrutarlo.

—El hecho de que estés viendo a un hombre invisible justo ahora es irrelevante. —Jisung dejó salir una risita histérica.

—Exactamente. —Asintió.

—Bien. —Sung dejó escapar un suspiro—. No hables de alucinaciones. Por ahora.

Aliviado, asintió. Los dos, bueno, los tres, contando a Hyunjin, se dirigieron hacia la puerta principal. Un hombre mayor con cabello canoso estaba recogiendo los boletos. Él le dio a Felix un vistazo en apreciación que hizo a su estómago revolverse con asco.

Hyunjin caminó de costado y le susurró en la oreja.

—¿Ves lo que sucede cuando no te vistes como un vagabundo de ochenta años?

—Hyunjin, ayúdame —pidió el—. Porque voy a hacerte...

Se congeló. Ahora mismo parecía que le estaba gritando a la nada. Sin mencionar que estaba a punto de soltar un torbellino de insultos del tipo que el mundo nunca antes había escuchado.