One shost de cada uno de estos dos personajes en distintas Situaciones.
Los personajes no me pertenecen si no a sus respectivos creadores (🙌🛐) Yo solo hago lo posible por escribir one shots de calidad...
Dias de publicacion: Viernes, Sabado y Do...
_Suneater!_ gritaban a lo lejos, con pancartas y silbidos recibían al héroe de orejas puntiagudas.
X:_ Bien!, tenemos a tres grandes héroes el día de hoy, Démosle la bienvenida a seneater, Lemillion y ______.
Los jóvenes héroes entraron aquella sala, siendo segados por los reflectores y ensordecidos por los gritos de la multitud.
Todo iba de maravilla, a pesar de ser su primera entrevista como héroes profesionales, pero solo una pregunta basto para terminar con el buen ambiente.
X:_ La siguiente pregunta es para Seneater, dicen que tienes una relación con una joven, ¿eso es verdad?
Disimuladamente, Mirio te dedico una mirada.
Tanto tú como Tamaki habían mantenido su relación en secreto desde la Academia, por las simples razones de que a ambos les gustaba su privacidad.
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Tamaki:_P-pues en realidad estoy casado...
X:_ En serio! Pero qué lástima, ¿pero aún tengo una oportunidad? Ja, ja, ja!_ su claro coqueteo te comenzaba a molestar.
Sabías que Tamaki había sido nombrando uno de los héroes más apuestos del año y estabas totalmente de acuerdo. Pero también hay que ser discretas al momento de coquetearle al esposo de otra...
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La entrevista terminó, los tres estaban listos para irse a sus respectivas casas cuando la reportera de antes llego dándole un papel ala azabache susurrando algo al oído, lo cual lo hizo dar un salto hacia atrás sosteniendo su pecho.
Sin decir nada seguiste con tu camino restándole impotencia.
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Ambos estaban en la empresa cambiando sus pesados trajes de héroes para regresar a su normal y cotidiana vida civil.
___:_Tamaki apúrate! ¡O nos dejará el carro!
Tamaki:_y-ya voy...
Al terminar ambos caminaron hasta la parada de autobús con destino a su casa, por suerte no estaba muy lejos.
Narras tú
Mentiría si dijera que no estaba cansada, había sido un largo día y ni tiempo de desayunar me dio. Tamaki salió muy temprano y teníamos una semana con solo saludarnos una vez al día y cuando llegábamos a la casa en la noche era tan cansado que nos dormíamos de inmediato.
Llegamos a aquella casa de dos plantas, la cual hace un año se convirtió en nuestro hogar.
Entramos y quitamos nuestro calzado dejándolos en un pequeño mueble de madera.
Camine hasta la sala para prender la calefacción, tire mi bolsa en el sofá dejándome caer de igual forma, mis ojos pesaban del cansancio y poco a poco me quedé dormida.
