Sueño frustrado [DekuBaku] -Omegaverse

XXI

El mundo entero parecía odiarlo, pues sí, su vida estaba llena de tropezones, cuándo pensada que las cosas podían mejorar tenía otro desliz. Era un completo desastre, como podía vivir con aquello, su respiración era pesada y los espasmo estaban comenzando a llegar uno tras otro, esa situación podía terminar muy mal, todos sabían que la debilidad de cualquier alfa era un omega en su estado de celo y aún más cuándo es un espacio cerrado.

Las lágrimas no tardaron en aparecer en sus mejillas debido a la frustración, su consciente aún no se había ido por completo, así que con la poco que le quedaba trataría salir de ahí. Era imposible no sentir miedo, anteriormente había sufrido de múltiples abusos, lo cual le había dejado un herida qué no podía cerrar, los años habían pasado, pero aún seguía siendo el mismo niño temeroso que un día fue, paso por varias terapias de psicología pero ninguna pudo deshacer el daño que le causó aquel evento traumático en su vida.

Nunca lo superó, solo aprendió a vivir con el dolor de saber que él estaba sucio.

Recuerda que siempre despertaba llorando, sus ataques de pánico fueron tan fuertes que su madre dormía con él, ella trató de disipar aquel miedo en él, pero eso nunca fue posible, siempre tenía recaídas. Eso poco a poco fue haciendo una fisura en su hogar, acabando con este por completo.

La madre de Katsuki, vio como este todos los días intentaban sanar, intentaba no mirar atrás. Pero nada de esto fue posible, nunca pudo acabar con su trauma de raíz, pero aun así Mitsuki, nunca de dejo de amar a su hijo, siempre lo apoyo y estuvo ahí para él.

Eso era lo que más le dolía a Katsuki, su madre siempre lucho por verlo feliz, para que siempre hubiera una sonrisa adornando su rostro, pero él hasta ahora no había cumplido su voluntad de tener una vida plena y dejo de lado sus sufrimiento, pero había pasado el tiempo y aún no había cumplido su promesa.

Pero nunca hubo algo que llenará el vacía qué aquellos abusos dejaron, ni el amor de su madre logro hacerlo sentir completo.

Desde el principio se sabia que todo iba a estar mal para él, pues su madre Mitsuki, estuvo a punto de tener varios abortos espontáneos, pues eso daba indicios qué su vida no iba a hacer fácil. No sé había equivocado en nada, su sueño de ser héroe fue pisoteado cuando su quirk nunca llegó, haciendo que uno de los anhelos más grandes de todo su niñez quedara agarrando polvo en una esquina.

Se resignó a solo soñar.

Su visión se nubló un poco por las lágrimas, cuando pensaba poder avanzar un poco pasaba algo que lo hacia retroceder. Pero estaba vez al menos intentaría salir de ahí, no podía confiar en que Izuku no le hiciera nada, después de todo seguía siendo una alfa qué en cualquier momento pude ser cegado por sus instintos.

Sus piernas le estaba fallando lo cual de dificultaría caminar, pero aun así lo intentaría. Camino un poco agarrado de la pared, así se le hacia mucho más fácil moverse.

—¿Kacchan…?

Al escuchar su apodo se heló, sabia que estaba perdido, era casi imposible que un alfa desobedezca a sus instintos al hacer tan fuertes.

—¿Kacchan, estás bien?

Katsuki había quedado sin voz, el miedo se la había cortado, en lo único que pensaba era en escapar, cuánto deseaba en ese momento que la tierra se lo tragara.

—¿Kacchan, estás bien…? Estas temblando.

Volvió a preguntar Izuku, él sabia que Katsuki no hablaba mucho, pero este nunca lo ignoró, solo veía como se tenía un leve agarre a la pared, parecía como si estuviera apunto de caer. Izuku se levantó rápidamente del mueble cargando a Katsuki antes de que esté cayera a la suelo.