autocontrol

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Aqui Venezuela y Siria son todavía amigos, esto paso antes de lo del instinto osea si Como amigos que no quieren ser amigos, quieren ser más que amigo :)
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Siria utilizaba todas sus fuerzas para no partir la puerta a la mitad y tomar al Omega que imploraba atención de un alpha, se sentía frustrado pero intentaba respirar hondo, pero fue una mala idea, ya que el Omega liberaba sus feromonas y su embriagante olor a café que olía más agrio de lo normal.

El arabe se sentía mal por haber encerrado a su mejor amigo en su habitación sintió una fuerte punzada en el pecho que lo llevo a poner su mano en dicho lugar, al escuchar al veneco sollozar contra la puerta, pero entro en celo ese día mientras hacían un trabajo grupal junto a México y Alemania, los cuales ya se habían ido y el venezolano solo esperaba el autobus de las 7:30.

El sirio pensaba seriamente si entrar, su autocontrol se acabaria en cualquier momento y el olor a café quemado lo estaba matando, no lo pensó más y abrió la puerta viendo a un venezolano rebuscando cosas en su closet para calmarse, oliendo cualquier prenda que tuviera algo de olor del sirio, su corazón se enternecio.

—Vene? Que haces?— Sonrió cuando el Omega volteo a verlo con una camisa que estaba en la ropa sucia, sus ojitos tenían un brillo especial al ver al contrario, soltó la camisa y abrazo al alfa, restregando su cara en el pecho del árabe que sonreía viendo al latino.

—Alpha por favor...— Miraba el latino al sirio cuando esté paso sus manos al rededor de su cintura, soltó un gemido inconsciente., cada rose con su piel caliente era una tortura, más con las manos frías del árabe.

Vene no puedo...No debo...— Fue callado por los sollozos del latino, no le gustaba verlo llorar, le dolía ver la tristeza en su mirada.

Pensó un momento las cosas, tomo las manos del venezolano y lo llevo hasta la cama, parado al borde, cargo al venezolano entre sus brazos dejando que este acurruque su cara en su pecho.

El sirio recostó con cuidado al venezolano en la cama y se recostó a su lado, viéndolo de frente, le dio una dulce sonrisa y abrió los brazos, esperando que entendiera la señal, Venezuela se acercó un poco al sirio con una mueca de dolor en su rostro, le estaba costando un poco moverse, se acurrucó en el pecho del sirio, inhalando el olor a ceniza que desprendía la glándula de apareamiento del alpha.

Suspiró cansado, cerro sus ojos y se dejo mimar, el sirio besaba la frente, las mejillas y la nariz, acariciaba la espalda del latino con cuidado.

Pasaban las horas y el celo del Omega había disminuido considerablemente con las caricias, abrazos y el olor proporcionados por el alpha, estaba acurrucado en el pecho del alpha, otro factor que calmo mucho al Omega fue ponerse una camisa del sirio, impregnada con su olor, y unos leggins holgados de educación física que el Omega llevaba en su bolso.

— Discúlpame por molestarte con mi calentura— dijo el latino fundiendo más su cara en el pecho del alpha...pensando que esto era posible.

—No es nada Vene, lo hice con todo gusto, no quisiera que te fueras en autobús en celo— hablo el sirio Sonriendo incosientemente acariciando el cabello enredado del Omega que cabezeaba del cansancio físico y mental que esto le producía, odiaba su celo, le dolía de una manera horrible y siempre le pedía a su padre que lo sedara, cosa que el latino mayor no hizo nunca.

En esos casos el venezolano queda en un viaje astral gracias a la gran cantidad de fármacos que este usaba para calmar los insensates dolores en sus músculos y el dolor mental que este sufría, hasta ese día, le pediría al sirio que pasará su celo con el, que necesita sentirse amado y querido entre los brazos de ese fuerte alpha que amaba con su alma.

Una sonrisa inconsciente se formó en su rostro mientras se dejaba mimar por el sirio, cosa que este no hacía mucho gracias a la forma en la que lo criaron, sin ningún tipo de afecto ni contacto físico, sin contar sus gatos, que actualmente tiene en su departamento, que consiguió a temprana edad gracias a su trabajo.

Sus párpados empezaron a pesarle y se acomodo de una manera más cómoda en la cama del Sirio dejándose caer en los brazos de morfeo después de un largo suspiro, disfrutando de las caricias en su cabello

<«Sinceramente, el celo de Venezuela es mucho más tranquilo gracias a las caricias y cariños de un Sirio que amaba con todo su corazón»>

Omegacember Veneria~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora