-¿Quieres seguir practicando tu danza? -preguntó.
-No, creo que por ahora deberíamos descansar... -volteó hacia otro lado.
Aquel Astra parecía buscar algo, o quizás a alguien.
-Gemisto, si piensas que Arsenius vendrá estás equivocado.
-¡Debe venir! Aurum ya se durmió y se supone que debe estar conmigo para encubrirme... ¡Surgnus me va a matar!
-¿Sigues siendo el protegido de Surgnus? Gemisto, pasaron eras desde que te fugaste de ahí para venir a practicar. Ya eres un Astra desarrollado y se supone que debes ir a tu área seleccionada. Arsenius y Zenian no te encubrirán por toda tu vida.
-¿Que sabes tú de esto? Apenas eres dos generaciones mayor que yo. Eres casi igual a mí y somos casi del mismo tamaño. ¿Por qué tú tienes libertades y yo no?
Hautus se quedó en silencio, parecía ocultar sus motivos por alguna razón.
-¡Bien! ¡Vete! ¡Anda a buscar al cobarde de Arsenius tú solo!
-Lo haré... ¡Ojalá y te quedes solo!
Gemisto con inmadurez en su carácter se fue flotando, orbitando una gran cantidad de asteroides. Extendiendo sus brazos, los usó de impulso para ir más rápido, volteando hacia atrás para ver a Hautus apoyado en sus estrellas rojas. Parecía estar muy concentrado.
Con prisa y apuro, dirigiéndose hacia el borde del universo, se topó con un patrón extraño de estrellas. Volteó y estás cambiaban de color a uno más brillante, cegando su poderosa visión al punto de estar rodeado por lo que parecía una habitación de luz la cual luego se apagó.
-¡Lo tenemos! -lanzó un ataque una voz en el exterior de las estrellas.
Gemisto esquivó el ataque que parecía provenir de su izquierda. Fue hacia allá saliendo del área luminosa, ahí fue cuando presenció una silueta familiar, que parecía ser incluso 10 veces más grande que él. Está silueta se convirtió en dos con el brillo de sus núcleos y a sus alrededores un montón de figuras humanoides formadas ordenadamente.
-¡¿Que significa esto?! -regañó el Astra más grande.
-Surgnus... ¿Que haces acá? -preguntó Gemisto con su voz quebrándose por el nerviosismo que empezaba a apoderarse de él.
-Surgnus, será mejor que hables con el pequeño... -dijo Alpheron tratando de calmar a Surgnus.
-Tranquilo, Alpheron. Yo veré como soluciono esto...
Surgnus se acercaba cada vez más a Gemisto mientras esté retrocedía. Miraba hacia el grupo de Deoros buscando el suyo, teniendo éxito en eso, viendo la expresión de este mientras negaba la cabeza.
-Gemisto, ven. Tenemos que hablar.
Esas palabras helaron su alma, parecía poseer un miedo que no comprendía. A pesar de ser un igual, sentía que estaba en problemas incluso más graves de en los que se metía comúnmente. Después de las palabras de Aurum, el ver a Surgnus enojado era lo peor que Gemisto podía presenciar.
Surgnus y Gemisto fueron hacia un apartado. Los Deoros trataron de seguirlo, pero Surgnus hizo una seña negando la acción que los Deoros iban a realizar.
-No lo van a matar, ¿O sí? -preguntó Nocte.
-No lo creo. Si lo hiciera, Aurum lo torturaría al igual que en las historias. Además de que tú también estarías muerto y yo perdería la oportunidad de conocer al único Astra perfeccionado. -explicó Nébulo.
Nocte trataba de procesar lo que dijo su acompañante, sin comprender mucho lo que dijo. Simplemente ignoró lo demás al preocuparse por su Astra.
Del otro lado del cinturón gigante de asteroides, Surgnus miraba seriamente a Gemisto.
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Luprem Universe (En Proceso)
AdventureDesde sus orígenes, la humanidad ha buscado respuestas a las preguntas más profundas: ¿De dónde venimos? ¿Cuál es nuestro propósito? ¿Qué hay más allá de esta realidad? Pero las preguntas también van más allá del pasado y del futuro, y se extienden...