Five years without you (Camren)

Capítulo. 15

Recordar

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[Flashback On]

- Me alegra que me haya llamado, señorita Cabello.

-Deja de actuar Lauren, esto no es una cita, no tiene por qué ser tan formal.

- Lo siento señorita "no me gustan las citas".

Nos reimnos mientras mi "nueva amiga" se sentaba frente a mí en el restaurante cerca de mi casa, Nueva York tenía los mejores restaurantes, en mi humilde opinión, y quería mostrarle mi favorito a Camila.

La mayor llevaba unos días en mi ciudad y nos habíamos conocido hacía tres dias. Hace tres días que no me quito de la cabeza esos ojos de Nutella y esa sonrisa tan maravillosa.

-¿Puedes oirme Lauren?

¿Quién se distrae pensando en la persona mientras está con ella?

- Oh, lo siento... ¿De qué estabas hablando?

Camila terminó riéndose suavemente y se quitó un mechón de su flequillo que seguía cayendo sobre su rostro, dejando su mano colocada sobre la otra en la tela blanca de la mesa. Sus
movimientos eran ligeros y lentos, me llamaban más la atención que su boca
moviéndose sin parar.

-¿Bien?- Preguntó, obligándome a mirar su delicado rostro.

-¿Que?

Se dio una palmada en la frente y puso los ojos en blanco, sosteniendo
mi mano afectuosamente.

- Dije que hay una chica en la otra mesa que me está mirando como si fuera a pedir mi cabeza como plato principal.

Miré su mano que estaba en la mía y miré levemente a la mesa a mi lado, maldiciendo inmediatamente después.

- Santo cielo.

Maldije en voz baja, dividida entre sentir esa mano y esconderme debajo de la mesa.

-¿Quién es esa?- Preguntó levantando una ceja y sonriendo como si ya supiera parte de la verdad.

- Esa es Gabi, una ex novia mía.

- Um...Ahora entiendo por qué. Está inten tando matarme porque cree
que estoy contigo.- Dijo colocando un trozo rebelde de mi flequillo detrás de mi oreja, haciéndome perder rápidamente el conocimiento, mirándome a los ojos mientras con su otra mano llevaba la mía a sus labios para besarlos ligeramente.

Fue un acto simple, pero seguí cada paso como en cámara lenta, sus manos eran suaves con toques suaves, sus labios carnosos y un poco húmedos gracias al jugo que había tomado minutos antes y sus ojos parecían atraparme como un agujero negro.

Malditos ojos marrones que parecían quemarmne.

- ¿Qué estás haciendo?- Pregunté sin tragar nada, esa escena me puso muy nerviosa, Camila me puso la piel de gallina con tan poco y parte de mi orgullo se hirió al saber que ella sabía muy bien esto.

Luego, la mujer mayor se quitó el abrigo y pude ver sus pechos de tamaño perfecto debajo de la fina tela blanca de la camiseta sin mangas que llevaba.

- Creo que estoy en una cita, Jáuregui.

Gabi nos miró con odio, iba acompañada de una chica pelirroja que la miraba sin entender, probablemente su nuevo juguete.