Capítulo 3

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Y nos encontramos nuevamente para presenciar la fecha quince, el último partido del año luego de que se cancelara por alerta meteorológica. Está tarde veremos al Clásico, Slytherin y Gryffindor, quienes pelean por el primer puesto en el Torneo, el que encabeza Slytherin solo a diez puntos por delante de los de rojo. La última instancia, la última oportunidad, el partido que le dará el trofeo solo al mejor. Será una tarde llena de tensiones y nervios, sufriremos todos juntos hasta que algún buscador finalice el partido.

   Escuchamos desde los vestidores como los comentaristas se emocionan al igual que el resto del colegio. Lewis, el capitán del equipo, no dejaba de repetirnos las estrategias y recordar como debemos ganar para demostrarle a todos quienes son los mejores y todos los apodos que se le ocurrieron para alentarnos, estos incluían: Los mejores, Los Reyes, Únicos, Mejores de los Mejores, Las serpientes reinas; y muchos más apodos que nos avergonzarían hasta la muerte si alguien más estuviera escuchando. Noto mi calzado sucio por los entrenamientos diarios de estas últimas semanas: las manchas marrones por el día que llovió, el verde del césped todavía húmedo del día siguiente, pequeños puntos amarillos por el miércoles que se le dió por disparar bolas de pintura para probar nuestros "reflejos". El de piel morena se acerca a mi tomándome por los hombros, haciendo que levante la mirada hacia él.

—Estamos en tus manos —Dice como si no fuera suficiente tener la presión de todo Slytherin. Me mira, sacudiéndome levemente para mantenerme despierta, en cuanto asiento con la cabeza me deja para seguir asustando al nuevo.
   Siento mí corazón acelerarse y cayendo directo a mi estómago, la adrenalina e impaciencia previa al partido es una de las cosas que más me gusta y más odio de los partidos. La sensación de estar alerta combinada con el pensamiento de que estoy a tiempo de salir corriendo y dejarle la presión a Tom, el buscador suplente.

   Una ola de aplausos y gritos que nos indicó la entrada de los de Gryffindor al campo. Vemos por las sucias ventanas como todos se ponen de pie para recibir al equipo.
  
Y ahí sale el equipo de Gryffindor quienes vienen con una racha perfecta luego de perder solo dos partidos, ambos contra las Serpientes —Comenta.

—Eso no le quita el mérito, parece que no se equivocaron al volver a traer al campo al Prodigio, James Potter —Agrega Remus.

   Claro, ¿qué más podía esperar? Él NECESITA una mención especial. Estoy segura de que le pidió a Remis Lupin que haga aquella mención.
   Luego de la presentación del otro equipo, se abren las puertas y salimos de los vestidores. El sol golpea mis ojos, mis oídos se llenan con los gritos de las gradas que nos reciben flameando banderines verdes y blancas. Está definitivamente es mi parte favorita, entrar al campo y ser recibido de esta forma. Con el público lleno de esperanzas y energía.

   Caminamos hacia el centro del campo dónde el otro equipo nos esperaba para saludar a cada uno como es costumbre. Siento mis manos sudar, la madera de mi escoba se resbala y tengo que ir todo el camino hacia los de Gryffindor sosteniendo con fuerza la escoba para que no se caiga. Debo secar mi mano en mi camiseta antes de empezar a estrecharla con los de rojo. Nos deseamos suerte, aunque ninguno lo dice en serio. Le niego el saludo a James en cuanto él estira su mano para mí. Suelta un: <<buena suerte>>, mientras yo le doy la espalda y termino de saludar al resto del equipo. Los comentaristas se percataron de esto, comenzando a hablar de la tensión, la rivalidad y el odio.
   Una última mirada entre el equipo antes de tomar altura y esperar al árbitro. Tomo mi posición a mayor altura que todos, a los pocos segundos Potter toma lugar frente a mí alzando sus cejas por unos segundos. El árbitro abre el baúl y pitando el silbato le da inicio al partido. La snitch se pierde en menos de un segundo y todos se dispersan. Al igual que James, tomo altura para no estar en el medio y estorbar.

I Just Wanna Be Yours - James PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora