SIPNOSIS
Cuando llegue a Sparks un pueblo ubicado en irlanda creí que podría quedarme, comencé a tener amigos, la gente a mi alrededor me conocía, eran amables, también me enamore por primera vez, algo que no entendía muy bien porque no tuve quien m...
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CAPITULO 18
ARTEMISA
Me duele el cuerpo, es un ardor que agradezco Sali viva de ese lugar por poco, no fui la única, pero sé que este ataque les costara un tiempo para poder recuperar lo perdido, sabían que no me quedaría con los brazos cruzados, me atacaron sin yo hacer nada, la lucha tan silenciosa que llevábamos explotaría en algún punto, pero no aun, faltan que algunos renazcan, pierdan y ganen para llegar al punto final.
Seria bastante poético que hubiera nieve y la sangre se quedara en el camino, pero solo logro llenarme de tierra mientras camino, la humedad me hace sentir asqueada, pero mis ganas de llegar con ellos son más grandes que cualquier cosa.
Estuvimos inconscientes por unos minutos o es lo que pienso, pero pudieron habernos llevado, seria tan doloroso volver a eso porque la rudeza seria aun mas grande, siento que quizá moriría antes que regresar con mi padre, mi hermano por el contrario juega mas con la mente, te hace desear cosas que no son posibles, pero que el las vuelve realidad para después simplemente quemarlas.
Un mago que hace actos llenos de magia y sin trucos, todo es tan real pero la hipnosis dura tan poco que solo te quedas vacía y podrida de su presencia.
Miro a leo que esta pálido, la sangre que sale de su pecho es preocupante, debemos encontrar una manera de sellar aquella herida, me niego a dejarlo morir, el creció como yo, las experiencias son similares, ese maldito lugar no ha existido solo pocos años, ha pasado de generación en generación, pero las ambiciones de poder lograron que se expandieran como un veneno, sus creaciones cada vez son más animales que personas.
He visto como muchos de los míos simplemente acaban con su vida, donde ellos ya no sienten, son incapaces de luchar por algo mas que el dolor, no quieren dañar a otra persona, pero es como estar cejado por una clase de droga que te pide ese pequeño momento en el que la muerte se enrosca en la vida y luchan hasta que una de ellas ganas, el pequeño aliento que sale de un alma perdida, es satisfactorio, el control de arrebatar algo que no te pertenece, es retorcido, soy como ellos, simplemente no he sido capaz de acabar con esto, con la vida otorgada que nunca pedí, muchos quisieran estar en mi lugar, de ser posible lo habría dejado tiempo atrás.
-creo que no llegare a casa-leo musita unos pasos atrás de mí, no me detengo-hazme un favor
-mis favores nunca son gratis-respondo tajante y fría, pensar en que él se quede en el camino calma la locura, distrayéndome-y si mueres no tendría sentido.
-podrías tomar el precio de una vez, aunque una disculpa si es demasiado fácil-sus pasos se detienen-uno de los dos debe llegar a casa, faltan algunos kilómetros y no habrá nadie cerca, están acatando las ordenes que diste.
Debería reprocharme, pero no pueden descuidar ahora mismo ningún lugar, tienen que estar alertas por si un ataque sucede en cualquier momento, el hombre que mi crio debió cambiar después de la traición, mi hermano es más listo, pero eso no quita del camino que acaba de recuperar algo preciado de lo cual yo estaba enterada hace mucho, solo que no me servía de nada decir la verdad.
