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Insta-lockers Sage Agosto, 2021
MADDY ADAIR no es popular. Esto puede parecer un comienzo increíblemente cliché, pero es simplemente un hecho. Maddy no es popular porque nunca quiso serlo. Ha visto cómo tratan a su hermano gemelo y a su mejor amiga, cuando toda la escuela los conoce, y no cree que tenga la capacidad de intentar ser amiga de todos.
Aún recuerda el día en que Beck le pidió que se uniera al equipo de animadoras con Via, porque él y Foosh estaban haciendo las pruebas para el equipo de fútbol. Ella se rió en su cara y rechazó la idea por completo, incapaz de imaginarse en un traje azul, blanco y negro de licra. Se sentía cómoda apoyando a su hermano y a su amigo desde el fondo de las gradas, donde sólo la gente que la busca se daría cuenta de que está ahí.
Eso fue en primer año. Ahora están a punto de empezar el último año y Maddy no va a mentir: está emocionada por acabar la escuela e irse por fin a la universidad. Por supuesto, al igual que en la preparatoria, sigue planeando pasar desapercibida, pero los estudiantes universitarios suelen ser mucho más inteligentes que los de preparatoria. Eso es lo único que le hace ilusión.
Una parte de Maddy está triste porque se acaban las vacaciones de verano. Ya no tendrá tanto tiempo para leer libros o jugar con su hermano y sus amigos, pero está segura de que todos se las arreglarán. Lo han estado haciendo bastante bien, incluso con Beck y Foosh preocupados debido a sus prácticas de fútbol temprano que comenzaron un mes antes de la escuela, incluyendo las pruebas para los nuevos jugadores de fútbol. Ha sido duro para ellos especialmente, ya que son mariscal de campo 2 y mariscal de campo 1 respectivamente, y Foosh espera conseguir una beca gracias a sus habilidades futbolísticas.
Maddy está sentada bajo un árbol cerca del campo de fútbol de su escuela, observando a Beck, Foosh y sus compañeros corriendo, entrenando y lanzando el balón. Hoy es un día caluroso, con unos 80 grados Fahrenheit, lo que ha llevado a algunos de los chicos a quitarse la camiseta. Ella no se queja, aunque a veces le recuerdan que Foosh tiene un six-pack y que ni él ni su hermano son los estereotipados chicos gamer que siempre aparecen en televisión. ¿Quién iba a pensar que los chicos gamer irían regularmente al gimnasio o encontrarían tiempo para jugar al fútbol además de estudiar? Esas habilidades para administrar el tiempo son realmente impecables.
Ni siquiera recuerda la última vez que Beck se ha dormido más tarde de las 11 de la noche. A veces, sobre todo los fines de semana, se levanta a las 6 de la mañana y, como la amenaza que es, despierta a Maddy y la obliga a salir a correr, haga el tiempo que haga. Foosh se les une de vez en cuando, y Maddy los llama a ambos clínicamente locos, sobre todo después de correr bajo la lluvia.
—Leyendo, ¿eh?—Via aparece junto al árbol, dirigiendo a Maddy una mirada cómplice, sus ojos se mueven entre el libro en el regazo de Maddy y el campo de fútbol donde Maddy está mirando.
La chica Adair gira la cabeza en dirección a Via, no sorprendida de ver a su mejor amiga. Le había dicho a Via dónde estaría, y ha jugado a demasiados juegos de terror como para asustarse fácilmente. Maddy se encoge de hombros.
—Al menos hay buenas vistas—,dice Via con suficiencia, sentándose al lado de Maddy con las piernas cruzadas.—¿Sucede algo nuevo ahí fuera? ¿Algo que Beck y Foosh no nos hayan contado?—.Levanta una ceja hacia la morena Adair, que se encoge de hombros.
—No, nos lo han contado casi todo—,dice. Señalando al campo, muestra todas las caras a las que no puede poner nombre.—Esos son los chicos nuevos, algunos son de primer año, pero hay un montón de chicos de otros años. Creo—.
Via se ríe, asintiendo.—¿Donovan sigue siendo un idiota con nuestros chicos?—.
—Por supuesto—,dice Maddy, riendo.—Mans está realmente molesto por no poder ser mariscal de campo—.
—Toma la L, amigo—.Via niega con la cabeza, sus ojos se fijan brevemente en Mike Donovan, un rubio alto sin nada más que su aspecto. Las dos chicas disfrutan de vez en cuando viendo al equipo de fútbol y hablando mal de algunos de los chicos del equipo, sabiendo que no pueden ser vistas ni oídas.
—Por cierto, Beck ha dicho que quiere jugar Valorant esta noche. ¿Quieres?—,pregunta Maddy, desviando la mirada hacia su mejor amiga, con una sonrisa cómplice en los labios.
— ¿Qué pregunta es esa? Claro que me uno—,responde Via, obviamente, poniendo los ojos en blanco.—¿Valorant con todo el 4/4? Ya estoy rezando por la desafortunada alma que tendrá la desgracia de que lo pongan en el mismo equipo que nosotros.—
—Tú y Beck tienen que dejar de meterse con esa pobre gente—,dice Maddy, aunque las comisuras de sus labios se levantan en una sonrisa.—Me dan ganas de enterrar la cabeza en el suelo—.
—Oye, mira, no puedes decirme que el chico que casi se traga el micrófono porque le dijimos que no le escuchábamos no fue absolutamente gracioso—.Via se ríe ante el mero recuerdo del chico al que pusieron en su equipo.
— Arruinaron el micrófono de ese pobre chico—.
—Quizá la próxima vez sepa que no debe tragárselos—.
—No puedo contigo—.Maddy sacude la cabeza, poniendo los ojos en blanco.
—Esta vez voy a decirle a la quinta persona que maúlle para que lo curen—,ríe Via, con la idea ya nacida en su mente. Hasta ahora, ha hecho maullar a Beck y a Foosh cuando necesitaban curarse hace unas semanas como broma. Decírselo a desconocidos es otro nivel.
Maddy hace una mueca, lo que hace que Via se ría más fuerte.—Voy a empezar a insta-bloquear a Sage de ti, sólo para poder evitar la vergüenza ajena de esas situaciones—.
—No, no lo harás—,dice Via decidida, negando enérgicamente con la cabeza.—Soy demasiado buena como Sage para que me quites eso. Y sabes muy bien que tiraré todo el juego, si haces eso—.
Maddy suspira.—Realmente te odio—.
—Está bien.—Via seencoge de hombros con una sonrisa.—Me quiero lo suficiente por las dos—.
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El banner, por segunda vez en alguna de mis traducciones, no es mío, pero lo amo <3
