Las Islas Celestiales se mecían suavemente en el firmamento, sostenidas por las corrientes mágicas que tejían un tapiz invisible sobre el cielo en aquel reino flotante y impregnado de magia que albergaba secretos antiguos y leyendas que se entretejían con el viento estelar que fluía entre las islas. Aquella noche, multitud de voces se alzaban alrededor de una ténue luz, la del corazón de este reino, el Cristal del Viento Estelar, custodiado por la esencia misma del reino durante milenios y cuya luz deberia resultar cegadora, aunque en aquel momento se encontrara llena de grietas, empezando a mostrar los primeros signos de debilidad y alertando a sus protectores. Las corrientes mágicas susurraban malos presagios, y el cristal quebrado tan solo alertaba de una amenaza, una que alteraria la estabilidad de aquel mundo. Así mismo, si se escuchaba con suficiente dedicación y paciéncia, las corrientes anunciaban también la llegada de un elegido, un ser destinado a restaurar el equilibrio amenazado.
Las corrientes mágicas, indetectables a simple vista, dejaban sentir su presencia en todo Aetheria, fluyendo a través del aire, las piedras, las plantas y las criaturas, enlazando cada rincón del reino en una red mágica intrincada de naturaleza fluida, respondiendo a las emociones, los eventos y las condiciones del entorno. El viento estelar, la esencia de las mismas, la manifestación de la magia pura que fluia a través del reino, sensible a las emociones y al equilibrio del reino, respondia a los cambios en la atmósfera emocional y física de Aetheria, intrínsecamente vinculada a las emociones de sus habitants, y la conexión innata de los Aerianos con las corrientes mágicas, utilizando sus alas y su afinidad natural con el viento estelar, que les permitia manipular y dirigir estas corrientes, siendo los elegidos para preservar el equilibrio en el reino y mediar entre las corrientes y las criaturas de Aetheria, pues el flujo de las corrientes permitia el florecimiento de plantas y criaturas mágicas e incuso los cristales y minerales que componian las islas reaccionaban ante ellas, irradiando luz y energía según las corrientes que los atravesaran.
La Cámara de los Guardianes se sumió en un silencio sepulcral. La luz de los cristales que decoraban la sala parpadeaba de manera inconstante, dèbil, reflejando la preocupación que pesaba sobre los rostros de los Aerianos que custodiaban el Cristal del Viento Estelar. Eldros Emberforge, el anciano artífice, observaba con ojos preocupados mientras las corrientes mágicas que mantenian el cristal unido fluctuaban de manera errática. Selene Moohdow, la elfa lunar, paseaba inquieta por la sala, su mirada fija en las fluctuaciones de luz.
- Las corrientes... están inestables, como si algo las perturbara. - dijo Selene frunciendo el ceño - Algo no está bien. La magia que fluye a través de Aetheria se està distorsionando.
En ese momento, Lumina Swiftleaf, la pequeña Hada de las Luces, voló hacia la sala, su resplandor apenas alcanzando a iluminr su expresión preocupada.
- ¡Guardianes! Las plantas mágicas de los Bosques de Luciérnagas están perdiendo su luz. Algo está afectando la conexión con las corrientes.
Los ancianos intercambiaron miradas cargadas de inquietud.
- La Canción de las Estrellas está vibrando de una manera extraña. Algo está perturbando la armonía mágica de Aetheria - añadió Lumina.
- Lo hemos sentido también. Las corrientes están gritando en agonía. No podemos permitir que esto avance, debemos actuar. El Cristal del Viento Estelar está en peligro, y con él, todo Aetheria.
Todos los presentes en la sala sentian un peso orbiatando sobre ellos, pero ninguno se atrevia a verbalitzar el pensamiento que les acechaba. El miedo y los recuerdos volavan de los ojos de unos a otros, temiendo la familiaridad de aquel suceso y negandose a aceptarlo. Si la profecia se estaba cumpliendo de nuevo, pronto la oscuridad se cerniria sobre Aetheria. Eldros se acercó al cristal, extendiendo sus manos hacia él. Las corrientes mágicas parecían responder a su presencia, pero también mostraban signos de resistencia, como si algo más oscuro intentara desgarrar su conexión.
ESTÁS LEYENDO
Sombras de Aurora
FantasyCuando el exiliado Luminari, Lucian, busca corromper el Cristal del Viento Estelar, Aurora se ve envuelta en una épica búsqueda, con aliados inusuales y secretos ancestrales, donde debe desentrañar la verdad detrás del resurgir oscuro y enfrentarse...