—¡Corte! —gritó el director parándose de la silla detrás de la cámara, viendo a los dos actores, uno sobre el otro, en la suave cama.
Jaewon se detuvo con sus brazos sobre Daehyun, observando su rostro surcado de lágrimas. El equipo de maquillaje había hecho un buen trabajo pintando su ojo, lucía hinchado y muy rojo. Jaewon se estremeció pensando que él era responsable de tal violencia. No había sido él, había sido Jaekyung, pero había momentos en los que no lograba distinguir entre él y su personaje.
—¿Estás bien? —preguntó suavemente a Daehyun quien le observaba de vuelta con ojos suaves y dulces, como los de un venado en un bosque nevado. El cabello castaño como caramelo flotaba a su alrededor sobre las sábanas blancas, como un ángel con su halo. Era ciertamente celestial.
—Sí —susurró Daehyun y Jaewon pudo escucharlo entre el murmullo de voces a su alrededor. Siempre escucharía su voz entre las demás, suave y cantarina, como un ave piando en la ventana de su cuarto un día de verano.
Jaewon se incorporó, sentándose al lado de Dahyun quien lo imitó, quedando frente a frente, con el personal de audio acomodando micrófonos. La camiseta negra de cuello de tortuga se ceñía sobre su delgado torso y Jaewon quería quitársela y lamer todo su pecho hasta que él se quedara sin saliva y Daehyun estuviera demasiado sensible como para decir otra cosa más que su nombre en jadeos de placer. O tal vez Jaekyung quería hacer eso. Últimamente tenía muchos problemas tratando de comprender lo que él quería.
Nunca le había gustado un hombre, había tenido encuentros ocasionales con chicas antes de estar en el mundo del espectáculo, pero desde que su primer drama alcanzó la fama y los papeles protagónicos seguían llegando a su puerta, no se había preocupado por encontrar a alguien más. Además, una pareja en este medio, era el fin de su carrera. Lo único de lo que hablaría la prensa sería lo escandaloso de sus salidas y no de la nueva película o drama que estuviera protagonizando. No se iba a arriesgar, no cuando estaba empezando.
Todos le habían llamado "El Príncipe de Corea", era guapo, amable y talentoso, ningún actor novato se acercó al nivel que Jaewon llevaba en tan solo dos años de trayectoria. No podía detenerse ahora, tenía algo que demostrar. Que él podía llegar a ser el mejor.
—Fue un poco intenso —habló en un intento por tener los ojos dulces de Daehyun sobre él de nuevo, quería que lo mirara y que nunca los despegara de los suyos.
—Creo que necesito un poco de tiempo —se incorporó de la cama y caminó hacia la salida de la habitación, con los ojos pesados de Jaewon sobre su espalda. Se paró y lo siguió hasta la sala.
—¡Tomaremos un descanso! —gritó el director Hwang a su espalda—. ¡Todos lo hicieron muy bien!
Daehyun estaba parado frente a los ventanales del penthouse, mirando la ciudad iluminada artificialmente. Se estaba abrazando a sí mismo y parecía temblar, su silueta recortada entre los edificios. Jaewon tomó dos botellas de la mesa y sonrió a la encargada de vestuario al pasar a su lado. Cuando se acercó, esquivando los cables que como serpientes tomaban gran parte del suelo, pudo observar la cara de Daehyun en el reflejo del vidrio, los ojos que anteriormente eran luz, se miraban tristes y apagados. Jaewon quería que estuvieran siempre brillantes y joviales, como la sonrisa que le regalaba a todo el staff cuando saludaba en la mañana al llegar. Daehyun era felicidad y energía, no quería verlo como una carcasa, un fantasma de lo que era.
Se detuvo a su lado, la mirada al frente, tratando de no correr sus ojos hacia él para admirar el perfil de Daehyun. Tenía una nariz que a Jaewon le parecía particularmente encantadora, quería tocarla y besarla hasta el último de su aliento. Daehyun era bonito, Jaewon podía aceptar eso sin justificar que sus sentimientos y pensamientos estaban mezclados con los de Jaekyung. Daehyun era talentoso, para ser su primer papel, después de salir de la universidad, a Jaewon le pareció impresionante el nivel de profesionalidad y habilidad que tenía, sabía que llegaría lejos, incluso más lejos que él; el hecho nunca le hizo sentir envidia, estaría orgulloso de verlo en la televisión y subiendo el podio a recibir un premio como el mejor actor del año. Daehyun era terriblemente misterioso, Jaewon no sabía nada de él y lo que sabía era suficiente para tenerlo deseando más.
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Detrás de las Cámaras
FanfictionCuando Jaewon aceptó el papel de Jaekyung en la tan aclamada adaptación del manhwa BL, Jinx, nunca creyó que terminaría, inevitablemente, enamorado de su co-protagonista, Daehyun. Universo Alterno Jinx.