Actualmente
Definitivamente ahora sabía lo que sintió Cole al verlo besarse con alguien más.
Dolía y los celos lo estaban matando.
Pero eso no se iba a quedar así, claro que no.
Se acercó a dónde estaban esos dos chicos, tomo por el cuello de la camisa al idiota que estaba besando a Cole y lo alejo del susodicho empujándolo haciéndolo retroceder, vio a Cole y sin dejarlo hablar puso una mano en el cuello contrario y junto sus labios con los del menor y con su otra mano tomo la cadera del menor y lo acercó a su cuerpo marcando territorio.
Cole le estaba siguiendo el beso internamente feliz mientras tenía sus manos en las mejillas de Alexander.
El chico que antes estaba comiéndole la boca a Cole, jalo a Alexander por su hombro haciéndolo voltear así separándose de Cole.
—Oye —dijo el chico—, ¿que mierda te pasa?, estaba ocupado con Dallas —señalo al nombrado—.
Alexander rio, y puso una expresión sería.
—¿Te gusta tocar lo que no es tuyo, cierto?.
—El es libre de besarse con quién le de la gana—reclamo—.
—Mientras yo esté aquí no —dijo alzando un poco la voz— así que mejor ten cuidado y no te acerques a el, ¿Entendido?.
El chico sonrió ladinamente.
—Eso no va a pasar, ¿Que harás para detenerme? —reto—.
Mal comentario.
Alexander le volteo la cara al chico con su puño, Cole tomo del brazo al castaño y lo miro con preocupación.
—Alexander —regaño—.
El nombrado nisiquiera lo volteo a ver.
El chico se reincorporo y vio a Alexander con molestia.
—¿Peleas por un chico que le abre las piernas a cualquiera?.
Alexander le dió un leve empujón en el hombro como advertencia.
—Cuida tus palabras cuando te refieras a el.
El chico se acercó a Alexander queriendo intimidarlo. Pero era más bajo que Alexander, este miro al chico mientras alzaba una ceja.
—No te metas conmigo imbécil —advirtio el chico—.
—Me das risa niñato, ¿Cuántos años tienes?, unos... —examino un poco con la mirada al chico— Diecinueve, ¿Talvez?.
El chico se mostró algo sorprendido, el mayor supo que había acertado.
—¿Y que si tengo diecinueve?, se pelear.
—No sabes ni cuidarte a ti mismo niño, vete, te toca la siesta.
Tomo de la mano a Cole y se alejaron escuchando a sus espaldas los insultos y amenazas del chico.
Caminaban, pero Alexander parecía no querer detenerse.
—Alexander —llamo Cole— Alexander me estás lastimando.
Cada vez el agarre en su muñeca se intensificaba y ya le dolía un poco.
No entendía dónde pretendía llevarlo.
Ni siquiera conocía la parte del instituto donde estaban.
Era una parte que parecía estar abandonada, los pisos estaban empolvados y habían telarañas en el techo.
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Jamás te creí. © [#2]
AventuraLos años pasan y las personas cambian, Cole cambio, al igual que Alexander, su ruptura no fue algo sano para ninguno, los años separados los daño demasiado.