Samira tomó aire para contestar rogando que su voz no refleje los nervios y el pánico que le había producido tocar esos temas con estos hombres desconocidos. Sabia perfectamente que los intereses de los Ancianos era la reproducción de los hijos del desierto y que ella pueda ser "tierra fértil" para la sangre de los mismos. Afortunadamente, como si de un ser divino y bondadoso se tratase, Kadir detuvo su intento de respuesta.
- El señor Selim tiene tan poco tacto para estas cosas que llegué a mi límite. Realmente siento haber tocado el tema, no hace falta que contestes ahora Samira, es lo que iba a explicarte, el consejo no necesita saber eso para aprobar o no el matrimonio. Una vez aprobado se podrá decidir eso luego con más delicadeza... Quedas liberada...-
- G-gracias...- dijo Samira aún perturbada por la pregunta intima y con tan poco decoro que le hizo el viejo... Se levantó y se despidió con una sonrisa nerviosa.
Kadir y Selim la observaron salir y al cerrarse la puerta, Selim dejó salir una risita con malicia.
- No lo entiendo señor Selim... Con todo respeto, ¡su afán de poner nerviosa y avergonzar a la pobre Samira es el colmo! Compórtese como caballero. – lo reprendió Kadir.
- Este compromiso, a mi no me engaña. Ella tiene muchos beneficios, pero aún no entiendo cómo es que convencieron a Zeth de aceptarla. El no obtiene ningún beneficio de este matrimonio...- dijo pensativo el viejo.
- Pues eso debe preguntárselo a él, no torturar a la muchacha. Es evidente que ella siente algo por él... se le nota al hablar, usted no tiene derecho de poner en duda eso. -
- ¡Oh! Si que lo tengo... Ella y su familia vienen buscando una vida acomodada... No necesitamos más mujeres, y menos, niñas caprichosas. -
- Hasta el momento no eh visto tales intenciones en ninguno de ellos. Si no al contrario, son una familia de buenos valores, que quieren trabajar. Incluso ella habló de seguir estudiando... no creo que el acomodo sea su objetivo, si no la paz y la tranquilidad como lo manifestaron desde un principio. Yo creo que pueden aportar mucho a nuestra sociedad. –
- Bueno, escribamos ese informe ahora, para luego llegar a lo interesante... - Dijo Selim frotado sus manos.
- ¿Vamos a hacer esperar afuera a Zeth mientras tanto? ¿No íbamos a hacer las entrevistas primero y luego redactar los informes por la tarde? ...-
- No, no, avísale a Zeth que su entrevista será a la tarde... después del almuerzo...-
- Por los dioses, no hay hombre con suficiente paciencia para soportarlo a usted... -
- No te quejes y haz lo que digo...- le dijo el viejo.
***
Afuera, Zeth se había recostado en un banquillo de mármol que separaba un patio interno del pasillo que dirigía a la biblioteca. Al escuchar el ruido de la puerta se incorporó de un salto casi y observó a Samira que salía aún con sus mejillas rojas...
- ¿Estás bien? - Le preguntó él acercándose con preocupación...
- S-si, si... No fue tan malo... solo que...-
- ¿Ese viejo te dijo algo desubicado? - Zeth apretó los dientes y los puños molesto.
- No... bueno... algo si... pero el señor Kadir lo puso en su lugar. Al fin y al cabo, no hacía falta que responda esas cosas ahora...- Las mejillas de Samira se volvía a encender.
- Maldito viejo cobarde... - Se quejó Zeth entre dientes.
- En realidad, por como venían dándose las cosas, pensé que sería mucho peor esto, pero no fue tan malo... en serio, el señor Kadir fue muy amable y comprensible...-
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Los hijos del Desierto
RomanceEn medio de un nuevo éxodo, la gente busca volver al viejo continente donde las leyes y las costumbres son más fuertes que nunca en una búsqueda desesperada de repoblar el mundo. La poderosa sangre de los bendecidos por el dios Seth debe prevalecer...