Expresión de una psicopatología mediante versos neuróticos

Tardes tristes

Soplos, fríos entre nostalgia,
congelando en tonos sepias los recuerdos
que se proyectan en las memorias del alma
etérea y frágil, como la vida de un momento.

Hago un dibujo en el vapor de una ventana
y trazo surcos de una cara sonriendo,
pintando burlas a la calle, en mi anatema
cumpliendo pena por mi épica en destierro.

Cae la lluvia... y me desplomo como el tiempo
sin esa gente que se fue, pero que estuvo;
entre paredes de mi templo de ladrillo
donde veo morir el sol,
temprano o tarde... aún lo dudo.

En ese llano en el que hablo al horizonte
nadie me oye; y grito aún más en el silencio.
Muere otro gris que es devorado por la noche
y, pese a amar la oscuridad,
me sienta triste su despecho.