Una hora. Una maldita hora buscando a esa pequeña hada escurridiza que solo causa que mi tolerancia a su persona sea cada vez más escasa, me encargue personalmente de recorrer los jardines y más allá de sus límites, pero no pudimos dar con el paradero del hada que se ha ocupado de mantener mi concentración en ella desde que llegó a este palacio
<<Solo porque tú quieres>>
Ignoro a mi subconsciente, que al parecer está más en mi contra que conmigo, pero me vuelvo al general, quien viene hacia mi con prisa
— Majestad, los guardias dijeron que vieron a una joven de cabello plateado caminando por el centro, dicen que llevaba un arco en la espalda, así que hay una gran probabilidad de que se trate de la dama que estamos buscando —informó el General Xylon
— ¿Saben dónde se encuentra en este momento?
— Se encuentra en una armería mi señor, el General Crofts y dos más la tiene bajo vigilancia
— Llevenme al lugar de inmediato
— Como ordene, su majestad
Nos dirigimos lo más rápido posible al lugar. Conforme avanzábamos, los ciudadanos corrían a sus hogares con tal de no cruzarse en mi camino, tengo muy claro que me temen—recalcar que no todos—dado a que puedo causar gran temor ante ellos debido a mi reputación de ser un sanguinario a quien le apasiona la guerra y asesinar es uno de mis talentos natos debido al ADN de mi familia
Sin embargo, nunca he hecho nada para que ellos me teman, normalmente sus reacciones son por parte de las personas que no han ido a la reunión que se hace todos los años para saber las necesidades del pueblo, ya que normalmente son los jefes de aldeas quienes asisten con sus familias
— Su Majestad, está aquí —estamos fuera de una armería lo bastante grande como para surtir a un ejército—. ¿La sacamos?
— No. Quiero observar un momento.
Si bien el hada sabe bien cómo manejar una espalda y cuenta con una excelente puntería de la que yo mismo he sido testigo, me intriga la idea de que ella sepa sobre forjar algún tipo de arma. Estas llevan una elaboración cautelosa y son muy pocas las personas capacitadas para esta labor. En caso de que cuente con ese talento, más que un problema, sería un beneficio que terminaría beneficiándome de un modo u otro
POV NAYADE
Probablemente sea casi imposible encontrar el mineral para la punta de mis flechas, probablemente no encuentre la tectita—es la piedra marina con el que está hecho el collar de Fayette—, pero en caso de dar con ella, sería increíble que pudiera comprarla
Vi a mi tía unas mil veces tallándola y se cómo hacerlo, la cuestión es que nunca lo hice. Si, es un problema, pero son cosas por las que no me tengo que preocupar a menos de que encuentre la tectita. Normalmente en Krinia, sería un poco más fácil encontrarla, ya que está cerca de Extrexia, pero como no estoy allá, tendré que buscarla hasta el rincón más recóndito de este reino y está claro que eso no será nada fácil con Arion pisándome los talones, justo como lo está haciendo ahora
Debo admitir que es incómodo sentir que me miran mientras espero al encargado, la mirada del sádico es como si llevara una roca de toneladas en la espalda, pero gracias a eso es fácil de percibir por su intensidad
— Disculpe por hacerla esperar —un señor de unos cuarenta y tantos, sale por la puerta detrás del mostrador—. ¿En qué puedo ayudarle jovencita? —pregunta alzando las cejas y una línea recta en su boca
— Ehm... Bueno, yo me preguntaba si... ¿Sabría dónde puedo conseguir tectita? —una expresión de sorpresa se formó en su rostro—. Descuide, si no puede decirme o si no lo sabe puedo irme, yo solo... Ehh no quería molestar una disculpa —cuando iba a dar media vuelto para irme el señor me detuvo
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La Elegida
FantasyEl mundo es cruel con quién menos lo merece, eso lo que aprendí estos últimos años. Ser una joven apartada del mundo me hizo vulnerable, eso me ha llevado a estar dónde estoy ... Querer amar a un hombre que no quiere ser amado, puede ser lo más dolo...