Mektub, sbr

Mektub

En el susurro del viento y en el silencio de las estrellas, se revela la verdad universal del "Mektub" en la filosofía islámica. Cada página de nuestra vida está escrita por la pluma divina, cada giro y cada encuentro predestinado en un tapiz tejido con cuidado por Allah. En este entendimiento profundo, encontramos la esencia del "halal", donde nuestras elecciones y acciones están iluminadas por la luz de la aprobación divina.

Vivir según lo "halal" es caminar por el sendero trazado por Allah, donde cada paso está imbuido de propósito y significado. Es la danza armoniosa entre nuestras aspiraciones y las leyes divinas, un recordatorio constante de que la obediencia a lo que es lícito nos acerca a nuestro destino con pasos seguros y guiados.

Sin embargo, en este viaje, la paciencia se convierte en nuestra aliada más confiable. En los momentos de prueba y tribulación, cuando el camino se vuelve oscuro y la comprensión se nubla, la paciencia actúa como una luz que ilumina el camino. Sabemos que todo está escrito, y la paciencia nos enseña a esperar con gratitud y humildad, confiando en que cada desafío es una piedra en el camino hacia la realización de nuestro "Mektub".

Cada lágrima derramada, cada risa compartida, cada obstáculo superado, todo tiene un propósito divino. Nada es accidental, y cada capítulo de nuestra vida contribuye a la narrativa cósmica diseñada por Allah. La paciencia nos impulsa a aceptar con serenidad lo que no podemos cambiar y a encontrar lecciones valiosas en cada experiencia, reconociendo que todo, absolutamente todo, tiene un propósito y un lugar en el tapiz de nuestra existencia.

En la intersección del "Mektub", lo "halal" y la paciencia, descubrimos un sentido más profundo de conexión con nuestro Creador. Al abrazar con confianza y resignación lo que está escrito, encontramos la paz en medio de la incertidumbre y la fortaleza en la adversidad. Así, en esta reflexión, recordamos que cada paso que damos en este viaje llamado vida es parte de un plan divino, y en la paciencia descubrimos la clave para desentrañar los misterios de nuestro destino.