08|| It's not you.

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Bill




No pude protegerte jamás lo hice, lo lamento enserio lo lamento mucho...

Estaba muy preocupado por Leigh, es una niña linda, tímida y sumisa, no ha estado con otras personas, solo nosotros. Tom siempre ha querido manejarla a su antojo yo no puedo interferir entre eso, la maldita promesa que le hize, pero jamás permitiré que llegase a dañar a Leigh de una manera tan estúpida.

La salida la “fiesta”, traería problemas y lo sé, lo sabía. Pero aún así deje que se fuera, es una nena no puedo decidir sobre ella, Tom siempre sabe dónde está, en que momento así que pensé que eso no sería un problema.

Después de esa terrible discusión entre ellos, la cual no puedo meterme pero si con Tom. Estaba esperando en la sala ansioso, quería que dejara de tratar a Leigh como una estúpida que no puede tomar decisiones por ella misma.

El como la metió a su habitación a empujones tal vez le volvería a pegar, no otra vez...

Vi como Tom salía de la habitación de Leigh con bastante furia y como azotaba está.

— Que pretendes?, deja de hacer eso.— Me acerque a el con bastante rapidez.—

— ¿Hacer que?— Trató de sonar confundido. Ya no Tom, no te creo jamás lo haré, nuevamente ya no.—

— Deja tus malditas estupideces y deja de hacerte el que no entiendes, por que sabes que no es así... Déjala de hacerla sufrir, sabes que no ganas nada haciendo eso.— Pasé mis manos en mi cara frustrado.— ¡Déjala por una puta vez!.—

— ¡Deja de meterte en esta mierda Bill!, no sabes lo que dices...eres un estúpido. ¡Lárgate!.— Me grito acercándose lentamente hacia mi.— No hagas estupideces.—

— Iré a verla...— Lo esquivé tratando de no empezar una discusión más fuerte de lo habitual. Pero me detuvo.—

— ¡Tu! No irás a ver a nadie, te quedas aquí. La vas a dejar en su puta habitación no abrirás esa maldita puerta Bill, ¡Oíste!.— Empezaron los pequeños empujones se que mi hermano es capaz de todo, no quiero enfrentarlo.—

— ¡Yo también tengo derecho y soy su hermano!, quieras o no iré a verla, deja de tratarla como una niña de cinco años, por qué ya no los tiene. Déjala en paz, jamás te recordara, ni a mi, ni a ti, ¡a nadie!, deja de tratarla como un maldito objetó que crees que puedes tenerla en tu disposición en el momento que quieras. ¡Eres un maldito mounstro igual que nuestro padre!.— No me deba cuenta de las palabras que había echo...lo lamento con todo el corazón.—

Pronto sentí un golpe llegar a mi ojo con puño cerrado y caí al suelo, mientras que su respiración era muy agitada con furia en sus ojos y con ganas de darme otro golpe pero solo cerraba aún más sus puños sin hacer nada más. Solo sentía el dolor terrible en este.

— Vuelve a decir algo así, te juro Bill que haré tu vida aún más miserable de lo que ya eres, no porque fuiste niñito de mamá tengas el derecho de decirle que soy igual que el...No me conoces a la perfección solo lo que yo quiero que conozcas de mi. No sabes lo que soy capaz de hacerte a ti y a Leigh, ¡Así que no te metas en esta mierda!, No sabes nada de mi... El como mi padre me hizo miserable por ustedes dos y como mi madre nunca me dió amor...solo por qué ustedes dos eran los niñitos favoritos de ella.— Bajó a dónde estaba yo, y jalo de mi camiseta diciéndome todo eso en la cara mis ganas de llorar eran notables.— No te metas dónde sabes que no te conviene hermanito inservible y estúpido.— Pegó unas pequeñas cachetadas en mi mejilla se levantó y fue a la cocina. Dejándome tirando confundido.—

No eres tú, que te paso Tom...

Me levanté lo más rápido que pude y me dirigí corriendo a la habitación de Leigh el cual entre los más rápido posible. Es tan vulnerable...

 𝐔𝐍𝐒𝐄𝐑𝐄 𝐎𝐁𝐒𝐄𝐒𝐒𝐈𝐎𝐍; 𝑻𝒐𝒎 𝑲𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora