lunares ♥︎ jikook

lunares ♡

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Una chispa de lujuria y deseo se disparó en los oscuros ojos de JiMin cuando su precioso novio suspiró dulcemente mientras pasaba de manera cariñosa sus manos por su fuerte y suave espalda salpicada con esos pequeños lunares que no hacían más que volverlo loco, tenia a JungKook de espaldas, completamente desnudo y a su Merced, con su redondo culo en pompa, pegado a su erección aún cubierta por la pesada tela de su pantalón.

-Hyung por favor... -él gimió, tan necesitado y dulce que mandó una sacudida a la erecta polla de JiMin.

JiMin se relamió los labios, deseoso y excitado por la situación. Dios, amaba tener a su JungKook así de vulnerable y ansioso, contrarrestando completamente la imagen dura y ruda que da para los demás.

-¿Que quieres, amor? -se inclinó en su espalda, pegando su boca a su oreja, sus manos lentamente se deslizaron hacia la parte interna de sus musculosos muslos, los apretó deseoso- ¿mmh?

JungKook se retorció cuando su Hyung lamió burlón el lóbulo de su oreja, se hecho para atrás, pegando su culo contra la enorme erección de JiMin, cuando lo escuchó gruñir y pegar un manotazo a sus muslos internos, hizo un quejido lamentable y restregó su polla con fugas contra el colchón, joder joder.

-Cosita desvergonzada. -gruñó, su polla atrapada entre sus apretados pantalones, deseosa de enterrarse en el pequeño agujero de JungKook.

-JiMin... -JungKook lloriqueo, JiMin no hacía mas que acariciarlo, quería correrse, quería tener su polla enterrada en su culo, oh Dios, sentía que iba a morir de deseo.

JiMin sonrió burlón, sus manos volvieron a subir, le dió una mordida a una de sus ardientes mejillas llenas de rastros de sus lágrimas antes de dejar su lóbulo en paz y comenzar a besar su suave cuello, pasando su caliente y húmeda lengua por ahí antes de morder y reír al escuchar el gemido de gozo de JungKook.

-Tan necesitado... -gimió ronco cuando JungKook volvió a empujar contra él, incrustó sus cortas uñas en su estrecha cintura y sus dientes se cerraron al rededor de su suave carne.

Los grandes ojos de ciervo de JungKook se llenaron de lágrimas cuando las manos de JiMin pasaron torturosamente por sus muslos de nuevo, su lengua bajando el recorrido por su espalda, besando cada que se encontraba con uno de sus pequeños lunares. Gimió cuando su novio comenzó a masajear sus bolas tensas, su mano seguía sin tocar su polla, la cual se sacudía en deseo por el hombre que tenía sobre él.

-JiMin Hyung por favor... -gimoteo, los fuertes dedos de su Hyung ahora tanteaban su apretado ano, la lengua ardiente trabajando por sus omóplatos mientras su otra mano desocupada se encargaba de apretar su muslo derecho con fervor, de vez en cuando manoseando sus bolas y dándole palmadas burlonas a su mojada e hinchada polla.

Haciendo caso omiso, JiMin lo ignoró y bajó sus besos por toda su espalda, besando cada pequeño lunar que se encontraba en su camino, complacido de escuchar los suspiros de el hombre tatuado bajo él.

-Mirate, cielo. -se burló, enredando sus dedos al rededor de el necesitado pene de JungKook- Quien diría que ese hombre rudo todas las noches me está rogando por mi polla, una cosita tan caliente... -mordió su espalda, sintiendo la polla de JungKook tensarse y tirar pre semen a montones.

JungKook casi lloriqueó al escuchar el sonido de la cremallera de JiMin bajar, se quejó cuando ya no lo tenia sobre él, y sus manos habían dejado en paz su polla y su agujero, pero jadeó deseoso cuando una polla dura y grande se metió bajo él, tocando su propio pene. Sentía ya la carne ardiente de JiMin contra la suya, sus más pequeños pero fuertes muslos contra los suyos.