Me desperté sola en la habitación de Alex, las cortinas estaban un poco entreabiertas y la puerta también. Me fijé en la hora en mi celular y eran las 12 del mediodía. Me levanté lentamente y me dirigí al baño dentro de la habitación de Alex.
Decidí tomar una ducha rápida y me vestí con mi vestido del día anterior, até mi pelo húmedo en una cola alta y salí de la habitación.
Como se suele decir, la magia se va rápido y mi momento cenicienta se esfumó con la noche. Me encontré con Matt en el living y Alex preparando el desayuno en la cocina.
- Buen día, hermanito. - Puse mi mejor cara y puse el tono de voz más adecuado para la situación. Me sentía una completa mentirosa, traicionera y culpable de todos los casos ilícitos que existieron alguna vez en el país.
- Malos días querrás decir. - Reí y me relajé un poco, no habia nada sospechoso. Matt tenía aspecto de muerto resucitado. Alex estaba dado vuelta, ocupado en la cocina.
- Primer día de vacaciones y ya lo empiezas así, Matt. - Bromeé.
- Yo ya no se que hacer con mi tiempo libre.
- Vamos a enloquecer.
- ¡Son unos exagerados!
Estos dos tenían dos meses de vacaciones, y yo también pues había terminado las clases. El siguiente sería mi último año de instituto.
- ¿Qué harás hoy, Lila? - Alex me pregunta poniendo un vaso de jugo de naranja a mi lado y un sándwich de queso. El se sienta a mi lado con una taza de café negro.
- No lo sé, quizás salir con mis amigos.
- Puedes invitarlos aquí si quieres.
- Tío Alex. - Matt bromeó y noté como Alex se puso tenso pero continuaba hablando.
- Quizás hoy me vaya a Paris, así que...
Mi ánimo decayó cuando oí esa frase, como decía, la magia se iba rápido. Había sido muy ingenuo de mi parte pensar que eso con Alex podía ser duradero. Esa no era mi suerte. El probablemente vaya a ver a su amada novia.
- Está bien, lo pensaré. - Respondí siguiendo el hilo de la conversación, pues Él y yo no éramos nada. Alex asintió.
Pasé todo el desayuno en silencio, dejando que mi mente autosaboteara todo lo bueno, centrándome en esa última frase que Alex dijo. Solía sobrellevar esa situación bastante bien pero luego de lo de anoche no estaba segura si iba a poder seguir igual.
Yo estaba loca, lo admitía y las cosas que Alex hacia o insinuaba me estaban llevando lentamente al delirio, a partir de lo que anoche había pasado, mi mente ya era un caso a analizar. Me sentía acorralada y la idea de invitar aquí a mis amigas no me llamaba mucho la atención ya que tampoco podría contarles lo que me pasaba.
era algo entre Alex y yo.
e iba a morir así.[...]
Deambulaba por la gran casa de Alex, con mis piez descalzos y traje de baño rojo. Finalmente había invitado a mis dos amigas y me dijeron que vendrían con unos amigos que conocimos en una fiesta recientemente. Eran tres y eran muy amables. Al menos podría distraerme, pensé. Matt se había ido a no se donde, no quiso decirme.
Vi a Alex bajar por las escaleras con una maleta. Vestido con un jean azul y una camiseta blanca.
- ¿Qué haces caminando por ahí, eh? ¿A quien esperas?
- Mis amigos.
- Oh está bien, yo me iré a la noche, te dejo a cargo.
- ¿No es mucha confianza eso, Alex? - Bromee.
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𝒊𝒍𝒍𝒊𝒄𝒊𝒕 𝒂𝒇𝒇𝒂𝒊𝒓𝒔 | ᴀʟᴇx ᴛᴜʀɴᴇʀ
Teen FictionLila y Alex se involucran en asuntos ilícitos, encuentros clandestinos y largas miradas.