Para nadie era sorpresa el odio que Seungmin y Minho se tenían, tanto era su desprecio que nadie que fuera ajeno al círculo familiar se daría cuenta de que eran hermanos.
Cuando estaban en la universidad no hacían más que pelear, Minho adoraba molestar al menor simplemente para hacerle la vida imposible.
Había veces en las que ambos se golpeaban en las horas libres que llegaban a tener, no era sorpresa toparse con el castaño y verlo con un rasguño en su labio.
Al igual que ya era costumbre toparse a Minho con algún ojo morado, una evidente respuesta de parte del menor.
En casa no eran muy distintos, sus padres sabían que no se llevaban de la mejor manera haciendo que los regaños se volvieran cada vez más constantes, justo como estaba a punto de suceder.
-Eres un imbecil! Te dije que salieras de mi puta habitación ya! -Gritó un molesto castaño sacando al mayor de la habitación prácticamente a golpes, había derramado una cerveza sobre la cámara que tanto le había costado conseguir.
-¿Ahora que pasa? ¿Porque gritan? -Cuestiono el mayor de la casa a su primogénito pues su esposa lo había mandado a investigar la situación.
-Nada papá, que el hijo que tienes es un berrinchudo que no sabe jugar y mucho menos aceptar una pequeña broma.
-Pequeña broma mi culo! Arruinaste la puta cámara que compre ayer ¿Sabes al menos cuánto me costo? ¿El tiempo que la busque? ¿El tiempo que me tomó conseguir el dinero?
El castaño estalló en llanto tirándole la cámara al estómago con impotencia sacándole el aire.
El rubio solo volteo, mirando a su padre quien lo observaba con una clara decepción en su rostro, estaba llegando al límite con sus problemáticos hijos.
-Quiero que le repongas esa cámara a tu hermano, estuvo juntando desde Febrero del año pasado para poder comprarla.
-Ustedes le cumplen sus caprichos ¿Porque no se la compras tú?
-¿Yo la moje? Que yo sepa no minho, que sea la última vez que le haces algo así a tu hermano, son familia p-
-"Son familia por dios, deben de amarse porque son el único que quiere al otro incondicionalmente" me se su frasesita de memoria papá -Afirmó el rubio interrumpiendo a su padre con una sonrisa orgullosa, lo cual enfado bastante a su padre.
-Entonces...como sabes nuestra bella frase y aún así no la respetas, estás castigado Minho, dormirán juntos todo lo que resta del mes para que puedan fortalecer su relación como hermanos, además de eso tu dinero lo reunirás para reponer la cámara de seungmin y como tienes tanto tiempo libre, lo pasarás con tu hermano, los quiero juntos 24/7 empezando desde mañana.
El rubio estaba a punto de protestar cuando vio el rostro enojado de su padre, sabía que no era buena idea llevarle la contraria en esos momentos por lo que solo alzó sus manos y se dirigió a su habitación.
Dieron las 4 de la mañana y minho aún no podía conciliar el sueño, quizás esta vez realmente había ido muy lejos con su hermano y la culpa lo estaba invadiendo.
Sin más remedio se puso de pie saliendo de su habitación mientras revolvía su cabello sin poder creer que verdaderamente le iba a pedir disculpas al menor.
Conforme se acercaba logró escuchar unos sollozos que obviamente venían del cuarto de su hermano.
Parecía que realmente había erido sus sentimientos al destrozar aquella cámara.
Rápidamente se apresuró al cuarto de Seungmin abriendo la puerta sin tocar topándose con una imagen que no esperaba ver.
El menor si que estaba sollozando, más no por su cámara, estaba saltando sobre un chico que el no conocía y para ser sinceros, parecía un experto en montarlo.
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brothers love
FanfictionMinho y seungmin son dos hermanos que no se soportan a más no poder, más sin embargo una de sus frecuentes discusiones los haría volver a cuando ambos tenían algo más que un lazo familiar