Naruto: El nuevo demonio de la casa Gremory

52- Cortina

Capítulo 52: Cortina
Nuevo diablo de la casa Gremory

Life 52: Cortina

¡Felices vacaciones a todos! ¡Aquí tienes un pequeño regalo de mi parte para ti!

||||||||Diablo||||||||

Naruto se había acostumbrado a despertarse placenteramente por la mañana rodeado de cuerpos cálidos y tiernos. A veces, Rias se habría arrastrado a su lado y él sentiría su cuerpo casi desnudo perfectamente formado contra el suyo. A veces, Koneko se habría deslizado y la sentiría abrazarse a él mientras sus brazos la rodeaban suavemente. No hace falta decir que se había despertado con muchas sensaciones agradables por la mañana.

Por el contrario, también se había acostumbrado a recibir puñetazos y patadas varias veces durante la noche antes de despertarlo con un golpe en la mejilla.

Gimió y se sentó, frotándose la mejilla magullada mientras miraba la fuente caótica del percance matutino. Xenovia durmió felizmente, con el puño cerrado y las piernas abiertas mientras sus pantalones cortos bajaban para mostrar parte de su trasero y su blusa subía para revelar uno de sus senos. De todas las personas con las que pasar la noche, ella era, con mucho, la más peligrosa en esta cama.

—Mmm. —se giró y miró mientras Rias se despertaba suavemente. A diferencia de él, que necesitaba unos buenos minutos de estar despierto antes de despertarse, Rias pareció despertar y comprender todo en un instante. Se sentó y estiró los brazos antes de mirar a Naruto mientras él se frotaba la mejilla. —¿Ella te ayudó a despertar de nuevo?

—Podría decirse —Él refunfuñó con el ceño fruncido. Antes de que una sonrisa ocupara su lugar, —Oye, ¿puedo dormir en ese lado de la cama? Podría ser bueno cambiar el ritmo.

Rias se burló, —Oh, ¿entonces puedo ser la barrera entre tú y la boxeadora dormida de allí? No, gracias. —Ella instantáneamente vio a través de su táctica y se alegró un poco al verlo fruncir el ceño con tanta petulancia, —Ya hice mi parte manejando al durmiente más ruidoso que conozco. Ya es hora de que alguien más tome el relevo.

—¿Quién es el durmiente más ruidoso que conoces? —Preguntó Naruto, ignorante de sus propios hábitos de sueño hasta que vio la expresión en blanco de Rias dirigida a él, —¡Oh, vamos! —Señaló a Xenovia mientras ella se movía, —¡Es como un perro que patea todo mientras persigue un conejo en sus sueños! ¡De ninguna manera fui tan malo!

—Me diste una bofetada en la teta el primer mes que dormimos en la misma cama.

—¡Qué, no, no lo hice!

—...

—No lo hice. —Reiteró con mucha menos certeza antes de que sus ojos se abrieran, —¿De verdad?

—Bueno. —Rias se encogió de hombros, —Probablemente no sea una bofetada tan fuerte como imaginas, pero seguro que no me hizo cosquillas.

—Oh, mierda, lo siento. —Rápidamente se inclinó y abrazó suavemente a su novia mientras ella le devolvía el abrazo, —¿Estabas bien?

—Oh, sí, estaba bien. Un poco sorprendida, eso es todo. —Le aseguró Rias mientras se levantaba de la cama y se ponía la bata sobre su cuerpo. Ella lo miró con una sonrisa descarada. —Pero en realidad es una buena manera de despertar a una persona. —Caminó alrededor de la cama y se detuvo ante la forma inquieta de Xenovia, —Por ejemplo...

Rias se acercó y suavemente pero rápidamente golpeó a Xenovia en el pecho.

—¡Bah! —Los ojos de Xenovia se abrieron de golpe y se sentó sobresaltada, sus ojos y boca se abrieron y cerraron rápidamente mientras intentaba comprender lo que estaba sucediendo. Inconscientemente se tocó el pecho antes de mirar a sus compañeros de cama. —¿Qué acaba de pasar?