Esa mañana SeokJin había sido despertado por el ruido de la casa vecina, haciendo que se sintiera de mal humor tan temprano.
Su mamá se encontraba haciendo el desayuno y él tomó asiento en la mesa del comedor.
—¿Por qué hay tanto ruido, má?— preguntó tallando ligeramente sus ojos con el dorso de la mano.
—Ni idea, Jinnie, pero al menos gracias a eso despertaste temprano, cariño—. dijo dejando unos waffles frente a él y riendo.
SeokJin odiaba despertar temprano y más aún si era en vacaciones, parecía que a la gente le encantaba madrugar justo en esta época.
Aún así, el pequeño terminó su desayuno mientras escuchaba a su madre hablar sobre la pequeña visita que planeaba hicieran a la abuela, ignorando casi por completo la conversación.
Lo único que hacía el pequeño Jinnie en vacaciones era vender dulces, era un dinerito extra que tenía y le agradaba porque lo ganaba él solito, además de que dejaba de molestar a su mamá pidiendo dinero, sabiendo que ser madre soltera no era fácil, y muchas veces que se lo pedía ella penosamente se lo negaba, sentía que de esa manera ayudaba a ambos.
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Una vez posicionada la pequeña mesa con ese mantel rosa pastel fuera de su casa y el sol en su mayor punto el día iniciaba, y comenzó a sacar los recipientes que contenían los dulces.
A lo lejos podía observar una camioneta grande estacionada fuera de la casa vecina.
—"Quizá Nam tiene visitas"—. Pensó al instante, sin embargo, no le dió mucha importancia y corrió al interior de su casa por la pequeña caja de madera donde depositaba las ganancias del día.
Cuando volvió miró por ambos lados de la calle esperando a algún cliente, aunque sus ojos curiosos regresaron a la camioneta notando que ésta se encontraba abierta, así mismo, notando demasiadas cajas apiladas en su interior. Su atención regreso al frente donde una niña, quizá unos años más grande que él quería comprarle dulces.
Pasó algún tiempo, las ventas iban bien, ya había tenido su vista de la señora Min con el pequeño Yoongi por algunos caramelos aciditos, y la viejecita Choi había pasado por su ración de golosinas del mes, ahora solo faltaba el pequeño Nam quién en todo ese tiempo no había salido de su casa, en cambio, otras personas totalmente desconocidas salian y entraban con cajas dejándolas al interior de la camioneta.
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Ya eran las tres de la tarde, tenía hambre y pronto dejaría de vender dulces pero su corazón se sentía oprimido al recordar que Nam aún no aparecía al frente de él, ya no tenía esperanzas de que eso pasara y ahora tenía un gesto de tristeza, cuando en ese momento escuchó la voz del morocho a lo lejos.
—¡Sí, no me tardo!— se le escuchó decir a Nam al cerrar la pequeña puerta de madera trás él.
NamJoon vestía un overol de mezclilla, una camiseta verde y converse negras, sonreía por lo bajo y jugaba con sus pequeños deditos caminando hacia Jin dando algunos saltitos.
Este era el momento favorito de Jinnie, claro después de cuando ve caricaturas y come algunas frituras; siempre que se ve con NamJoon su corazón se acelera y siente un cosquilleo en su barriga.
El morocho se puso frente a la mesa y le echó un vistazo a los dulces, todos los días compraba lo mismo, cinco caramelos y dos paletas grandes, aunque algunas veces le gustaba probar otros dulces.
—Hola, pequeño Namu ¿qué vas a comprar hoy?
—Ya no soy pequeño Jin, te lo he dicho ya cumpli 11 años— reprochó con un puchero.
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SWEET KISEES | NAMJIN
Fanfiction"SeokJin era tan joven, aún así todos los días esperaba con ansias ver a su vecino pasar, todo por un beso..." (⚠️) - Soft love. - Historia corta. - Innocent love. - Si no te gusta el shipp abstente de leer.