Hana; hacia la libertad.

CAPITULO 61 UNA NUBE OSCURA

A la memoria de Hana vino aquella tarde cuando después de concertado su matrimonio y Ashraf fue a su casa y su padres lo dejaron un momento a solas para que platicaran y ella solo se había limitado a mirarlo con odio

—No me mires así como si me odiaras- había afectación en su voz al pedirle esto.

Ella mantuvo su mirada fría y donde el brillo de sus ojos verdes mostraban el cumulo de emociones que había en su interior.

-—Lo odio, lo odio con toda mi alma- soltó finalmente ella con toda la rabia y la impotencia que tenía dentro de su corazón

El la miro entonces con frialdad, con prepotencia y orgullo para lanzar su sentencia definitiva.

-—Y crees que eso me detendrá a cumplir con mi propósito de tenerte, vas a ser mi esposa quieras o no, y desde ahora ten presente que no tengo corazón así que tus lagrimas no me conmoverán

Luego se fue dejando sumida en el más completo dolor.

Podía ser el mismo hombre que ahora estaba delante de ella, que sonreía cálidamente, que sus ojos la miraban con ternura y devoción.

—¿En qué piensas? – le pregunto el

—En que una vez me dijiste que no tenías corazón.

El también recordó es momento y su boca se curvo en una sonrisa amarga

—No lo tenía, tú me lo devolviste- le rebelo ahora borrando toda amargura, toda afectación, todo dolor de su pasado que le había llevado a decir aquellas palabras tan crueles

—Porque dices que no lo tenías- indago, necesita conocerlo más profundamente y este era el momento propicio de desnudar sus almas.

El respiro profundo para luego decir

—No querrás saber- le dijo evasivo

—Cuéntame- lo insto

- Porque ame mucho a alguien, a Aysel mi novia de la juventud y como tu hermana me dejo y se casó con otro.

—¿La amaste o aun la más?- le tuvo que preguntar aunque temía escuchar su respuesta

Pero el no titubeo ni un segundo y ahuecando su rostro y juntando sus frentes donde sus respiraciones se mezclaron y sus miradas se encontraron declaro:

-—Yo te amo a ti, Hana Caliskan, eres el amor de mi vida. –

Ella suspiro aliviada, feliz, en las nubes y Ashraf satisfecho la envolvió en sus brazos y así permanecieron durante un buen rato, ella escuchando los latidos fuertes de su corazón y deseando ser ella el motivo que lo inspirara.

Se separaron cuando ella sintió frió de pronto que le penetro y la hizo tiritar y su sexto sentido le hizo experimentar un mal presagio.

Que significaba este sentimiento de inquietud que la lleno de temor

El noto como su cuerpo temblaba sin control y quitándose su chaqueta la cubrió con ella y luego hizo lo que había deseado toda la noche. La beso y en ese beso le decía que jamás pasara lo que pasara la dejaría ir de su lado.

Ella correspondió a ese beso y anhelo más y más. Se aferró con determinación de aquellos labios que eran su deleite, su devoción y su destino.

Le pertenecía a Ashraf Rahamm en cuerpo y alma.

Y no hizo falta decir más nada.

Subieron a su camarote y Hana entendió que esa noche se convertiría en la esposa de Ashraf Rahamm con todo lo que implicaba y era su decisión.