CAPITULO 65 DESCUBIERTOS

168 21 1
                                    

Avanzada la noche Mesick que ya había ingeridos algunas copas de licor no se aguantó y fue a buscar a Anabel que estaba en la pista bailando con Marcus y aprovechando el cambio de música claro esta los celos que le producían ver a Anabel con aquel hombre, él no iba a arriesgarse a perderla así que decidido fue hacia la pista.

—Me permites este baile Anabel

Marcus lo miro azorado y de malhumor manifestó.

—Anabel no es tu guardaespaldas, que clase de atribución es esta.

Anabel a quien las palabras de Marcus le sonó a timbal vacío e ignorándolo acordó.

—Si Mesick.

—Nunca más quiero verte junto a otro hombre-le advirtió Mesick ciñéndola por la cintura.

—Eso que significa ¿terminaras tu compromiso.

—No hablemos de eso esta noche.

—Mesick no me hagas esto, no quiero...

Pero ante su sorpresa y la de todos Mesick le planto un soberano beso que la dejo sin palabras.

A Marcus no le quedó más remedio que volver a su mesa y al cabo de unos minutos que noto el amor con que se veía la pareja decidió irse junto con su prima que iba protestando.

Hana regreso a la mesa y Ashraf comento entonces en tono jocoso

—Mi guardaespaldas termino enamorado de mi hermana

—¿Y lo apruebas?- pregunto

—Porque no, podría negarme a dos personas que se aman.

Ella respiro profundo y nuevamente se preguntó ¿Quién eres Rahamm?.

Debía darle el beneficio de la duda y aclarar con él esa noche todos los mensajes que había recibido, ¿Quién podía estar detrás de esto? Alguien que buscaba ayudarla o alguien que buscaba separarla de Ashraf? Pero ¿Quién? Quien los conocía a ambos, alguien de su pasado, que conocía su vida en Turquía, tuvo acceso para escuchar aquella conversación y grabarla.

—Bailamos- Dijo Ashraf de pronto sacándola de su mundo de dudas

Hana vio a Ashraf parado delante de ella con la mano extendida y con esa bella sonrisa que derretía y una vez más solo pudo permanecer muda cuando su mente y su corazón en total oposición se debatían

—Por esta noche hagamos una tregua-propuso.

Y el corazón termino ganando a la razón y ella después le buscaría la explicaciones, después razonaría, después volvería a poner distancia entre ellos pero por ahora solo quería hacer lo que su corazón le indicaba y acepto su mano, correspondió a su sonrisa y se fue a la pista a bailar con él.

Entonces empezó a sonar una música Tarkan un artista muy conocido de su país que estaba de moda

Ella se maravilló y se deleitó entregándose a ese momento especial y único.

—Tu hiciste que la colocaran- no era una pregunta, él siempre la sorprendía.

—Sí, se lo sugerí al DJ- reconoció con esa hermosa sonrisa que la derretía.

Estaba tan contenta con esa música que adoraba que se olvidó de todo y se entregó al baile y a los fuertes y cálidos brazos de él.

En algún punto se dio cuenta que Anabel y Mesick brillaban por su ausencia seguramente habían buscado un lugar más íntimo para hablar.

Ashraf sonreía y ella también, semejando a una pareja de enamorados.

Nadie sabía que eran más, eran esposos.

Hubo un momento en que sus miradas se quedaron conectadas y entonces vio como el bajo su cabeza y busco sus labios, y ella acepto y recibió ese beso.

Solo un grito escandalizado de alguien que menciono su nombre la saco de su trance

—Hana- era Anabel quien junto a la rubia, la miraban horrorizadas, totalmente impactadas

—Cómo pudiste hacerle esto a mi hermano, ¿desde cuándo se entienden?-la acuso sumamente enojada y en shock.

Hana quería morir de la vergüenza, esto pasa por mantener los secretos ocultos, terminan saliendo a la luz y causando más daño.

—Anabel déjame explicarte...

—Y yo que ya pensaba que eras un hombre de confiar- le dijo Anabel a Ashraf con desprecio y odio- como pueden hacerlo esto a mi hermano.

Anabel no espero respuesta y se alejó y en el camino se intercepto con Mesick y Ashraf le hizo una seña al guardaespaldas para que las siguiera.

El fue el primero de los dos en reaccionar, tomándola del brazo le dijo

—Vamos te llevare - y la saco de allí

Llevaban 5 minutos de trayecto y él no había dicho una palabra, ella lo observo y le molesto todo, haber sido descubierta, que el la hubiera besado sin premeditar las consecuencias, que estuviera callado, que pareciera no inmutarse siquiera.

Finalmente Hana exploto

—Nada te perturba, verdad, claro a ti no te importa si decepcionas a las personas o no, eres tan frio, tan contenido, tan....

Ashraf aprovecho que estaban detenidos en el semáforo y se volvió a ella y sus ojos despedían furia viva al puntualizar.

—No me culpes de todo querida, al fin y al cabo tu recibiste gustosa mi beso.

—Sabes que comprendí que no es porque me sienta atraída a ti, se trata de lo que representas, eres tú y el hecho que traes a mi vida mi país, los recuerdos de mi familia, tus eres como tener un pedacito de mi anterior vida y por eso me deje llevar.

Ashraf aprieta el volante cuando sus palabras lo han herido y replica de inmediato:

—Si extrañas tanto a Turquía y a tu familia, porque no vuelves conmigo.

Ashraf isa el acelerador y continúan su viaje, Hana mira a través de la ventanilla la noche semi oscura y dos lagrimas salen pro sus ojos y señala:

—La forma que salí causo la deshonra de mi familia, mi papa jamás me lo perdonara y lo sabes, además no puedo volver contigo porque yo no te amo.

¡Que mentira más grande!

El no respondió siguió apretando con fuerza el volante, se notaba que sus palabras lo habían afectado mucho así que el resto del camino si lo hicieron en completo y tenso silencio.

Al llegar ella bajo a toda prisa, cuando sentía que no podía contener más el llanto que tenía atorado en su garganta.

Entro al edificio sin mirar atrás y cuando finalmente pudo entrar a su departamento se dejó caer en el suelo y dejo fluir todas las lágrimas que caían por su rostro.

Se sentía en ese momento la mujer más infeliz del planeta.

Lloraba porque sabía que nunca más vería a su familia

Que no vería casarse a su hermana

Tampoco celebrar junto a su hermanita Shaina su cumpleaños

Que Vincent no le perdonaría esta secreto que guardo por mucho tiempo.

Y también lloraba por Ashraf, el hombre que un día creyó odiar, pero que ahora había venido a poner su mundo de cabezas y por el cual albergaba profundos sentimientos.

Le dijo que no lo amaba, pero lo cierto es que si lo amaba

Esa era su verdad.

Estaba completa y absolutamente enamorado de su esposo.


Hana; hacia la libertad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora