"Romeo y Julieta", "La sirenita", "La cenicienta", "La bella y la bestia", "UP", "Yo antes de ti", todas historias de amor, la mayoría con finales felices.
Pero... ¿Qué pasa después del "Y fueron felices por siempre"? ¿Realmente se amaban? ¿Y qué si dejaban de luchar el uno por el otro? ¿El final hubiera sido diferente si sus familias no se odiaran?
Pues, más que una historia de amor o desamor, esta es mi propia historia... mi diario y sobretodo, cómo sobreviví al desamor.
Quizás no era verdadero amor, quizás solo fue atracción, pero sea lo que haya sido eso es más que seguro que dejó una marca en mi, tal vez parte de mi inmadurez no me deja ver que lo que sentía no era sano y mucho menos conveniente para ambos.
Y sin más vuelta que darle, todo comenzó cuando me inscribí a un curso de verano, quien diría que mi "hiperactividad" y ganas de siempre estar ocupada ocasionarían todo el dolor que sentí en ese momento y que de vez en cuando vuelve a mí cuando me lo cruzo por las calles, en aquel momento lo único en lo que pensaba era en distraerme durante las vacaciones y desestresarme antes de que las clases en mi universidad comenzaran, el simple hecho de saber que iría a la universidad por primera vez me estresaba y alegraba al mismo tiempo, además, a eso se le sumaba la preocupación de mis padres porque ahora tendría que viajar en el transporte público sola.
Acompañé a mi madre para que me matriculara en ese taller de defensa personal y allí estaba él, se encargaba de ver la parte logística del lugar y al mismo tiempo de las matrículas, era como la mano derecha del dueño del lugar, no le tomé mucha importancia y después de realizar la matrícula seguí mi camino a casa junto a mi madre.
La siguiente semana empezarían mis clases (taller de verano) y estaba ansiosa, no solo por el hecho de que aprendería nuevas cosas sino porque nunca he sido del todo buena para socializar, fui el primer día y no lo vi, el segundo tampoco y luego de 3 meses a los principiantes nos cambiaron de turno, fue entonces cuando apareció, tenía lentes, el cabello corto, un traje negro (uniforme de la escuela) y unos hoyuelos que se hacían notar cuando sonreía, él a diferencia de mi era muy sociable, pero a pesar de eso lo seguí viendo como un compañero de clase más, me enfocaba en lo que era más importante para mi en ese momento, entrenar y poder conseguir una beca, esa era mi meta y no tengo la menor idea de cuándo cambió.
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Cómo sobrevivir a un desamor
RomanceMás que una historia de desamor, es mi propia historia..... mi diario.