Después de almorzar esa tarde, Jimin se dirigió a su última clase del día. Le tocaba otro grupo de primer año, y tenía fe de que todo saldría bien igual que con el anterior.
A pesar del susto que le habían querido transmitir sus colegas en la sala de profesores, la mala experiencia del primer periodo de la mañana con segundo D ya estaba quedando atrás ahora que tenía más ánimo.El primer día de trabajo había empezado mal pero no iba a permitir que terminara de la misma manera.
Jimin caminó con una sonrisa hacia el aula designada sin tener idea de que en la misma le esperaba nada más ni nada menos que Jeon Jungkook parado en la puerta.
Se detuvo en seco cuando detectó la presencia del pelinegro y su sonrisa se borró por completo. El otro lo miraba curioso y con el ceño fruncido.
— ¿Uh? ¿No es esta el aula de primero A? — preguntó confundido Jimin.
— Es la de al lado. ¿No sabes leer? — señaló Jungkook el aula que estaba a su izquierda en cuya puerta había un cartel que decía primero A.
— Oh, ya veo. Bueno, soy nuevo, me confundí. No hay necesidad de ser tan odioso — le respondió molesto Jimin.
— No me digas que vas a ser mi vecino en el tercer periodo también — comentó luego Jungkook. — No estoy seguro de poder tolerar gritos otra vez.
Al parecer sí, otra vez tenían que dar clases en aulas contiguas. Jimin se lamentó internamente pero no lo demostró.
— Para tu información, no tenía idea con lo que me iba a encontrar con segundo D. Me tomaron desprevenido — se excusó. — Pero no se repetirá, no te preocupes.
— Seguro — el mayor respondió con una presumida e irónica sonrisita que Jimin decidió ignorar. — Por cierto, ¿por qué me has robado mi camiseta? — preguntó de la nada.
— ¿Qué?
— Mi camiseta. La que traes puesta. Es mía, estaba en mi escritorio en la sala de profesores — declaró Jungkook.
— ¿Uh? No, me la prestó Taehyung porque mi camisa se mojó.
— Creo que reconozco mi ropa cuando la veo. Al menos podrías haber preguntado primero ¿no?
— Estás equivocado — insistió Jimin. — Taehyung la sacó de…
El rubio calló de pronto. No, no había visto de dónde la habían sacado. Solamente se la había dado Taehyung sin dar muchas explicaciones y él asumió que era suya.
— Uh, ese idiota, otra vez revolviendo entre mis cosas — suspiró el profesor Jeon.
— Espera, ¿en serio? Yo…no sabía. Creí que era de él.
— La quiero de vuelta — anunció luego cruzándose de brazos.
— Te la devolveré. Descuida. No es que me interese quedarme con algo tuyo — respondió molesto Jimin y pretendió entrar en el aula que le correspondía.
— No me entendiste, muñequito de torta. La quiero devuelta ahora mismo — repitió Jungkook. Jimin se detuvo y volteó.
— ¿Es en serio? ¿Qué quieres, que me desnude aquí y ahora? — protestó.
— Eso no estaría mal — le sonrió el chico haciendo un paneo completo de su cuerpo.
Jimin se sonrojó por un momento al darse cuenta a lo que el otro se refería.
— ¿Estás loco o qué? Pervertido.
— Y yo qué culpa tengo que te andes mojando — cuestionó Jungkook. — No me gusta que usen mi ropa, y sin mi permiso.
ESTÁS LEYENDO
La teoría del amor - Kookmin
Hayran KurguPark Jimin es un joven profesor de secundaria que después de enseñar en las más prestigiosas y costosas escuelas en Seúl, se ve obligado a mudarse a Busan y a trabajar en una humilde secundaria en las afueras de la ciudad. Allí no solo los estudiant...