Más allá de mi cuerpo

Prunus Serrulata

Eran las nueve de las mañana.
Yo como siempre esperaba en mi oficina a los trabajos que me correspondían.
La vida era una simple monotonía misma, algo que me aburrida para ser totalmente sincero.
Y mis noches de desvelo hacían que no sintiera ni cuerpo.
No todo está reparado hoy en día, tengo muchos problemas los cuales mejorarían si tan solo ocultara quién soy en verdad.
Pero, ¿Porque ser gay estaría mal?
Solía tener pensamientos homofobicos los cuales invadían mi cabeza justificando que tan solo eran enfermos, pero yo no quería admitir que cada que veía a un hombre, me palpitaba el corazón en aceleración.
Cómo las flores Prunus Serrulata las cuales pertenecen al árbol tradicional japonés.
Me he sabido conservar en el pacifismo el cual posee este hermoso árbol, tornasol, o rosa, siempre debería seguir siendo yo mismo, porque cambiar es algo ya de simios.
Este pensamiento, esos sentimientos que estoy emitiendo en este momento no los pude haber hecho y si tú no hubieras estado conmigo hoy.
Si jamás hubiera estado contigo en mi oficina.
Tal vez seguiría teniendo novias o ya estaría casado, pero sin embargo, no tendría esa felicidad la cual siento cada que te veo.
Cabello tornasol, con ojos de diferente color.
Ese chico definitivamente es único, no soy de alabar a los demás pero el es el único del que podría hablar sin parar y seguiría sonriendo cómo bobo.
Me encanta cómo es, su personalidad de ser noble, es tan preciosa, al igual que sus facciones es algo que intento demostrar pero me da tanto nerviosismo que simplemente suelto una sonrisa tonta.
El amor tiene tu voz, no tengo ninguna duda porque en serio es tan melodiosa, bonita y dulce, me quedaría contigo para toda la vida, porque para mí después de ti no hay nadie...
Eres tú nada más, sonará raro la verdad, pero me gustas mucho más de lo que piensas.