› 08

969 146 71
                                    

Había muchas habitaciones en el castillo, unas trece sólo en el ala este y casi el doble en el oeste. ¿El motivo? Bueno, mientras Harry construía la fortaleza hundida en el pantano, pensó que la realidad de su existencia iría mucho más allá de la monotonía casi demasiado silenciosa que compartía con todas las gárgolas y Kendall, el familiar.

En aquel entonces, hace más tiempo del que le gustaría contar, el diablo habría jurado que los grandes salones destinados a las festividades siempre estarían estúpidamente llenos, con caras conocidas llegadas de los cuatro rincones del mundo sólo para pasar una temporada apacible en lo que se suponía ser el lugar más conveniente del mundo. Eso no es lo que pasó. Y mientras recorría los espaciados pasillos de piedra con sus pasos firmes pero completamente temerosos, solo trató de mantener todos los recuerdos en el lugar exacto en el que debían permanecer, en un pasado oscuro que nunca más consumiría sus extremidades como llamas incandescentes, ardiendo dentro de sus venas, masticando cualquier esperanza de mejora.

Sacando esos recuerdos de su cabeza, Harry se concentró en el momento presente y... por el infierno ardiente, esto era casi incluso peor. El hada lo siguió unos pasos detrás, tan silencioso como un ratón asustado mientras giraban a la izquierda, luego otra vez y luego a la derecha. Sin embargo, Harry no podía culparlo.

"Todo esto es una tontería" pensó con las manos en puños, sus garras muy afiladas desgarrando la carne de su palma y acumulando sangre muy oscura goteando entre sus dedos apretados solo para desaparecer antes de que lleguen al suelo en gruesas gotas.

Magia. Harry estaba tan jodidamente familiarizado con ella que normalmente no pensaba en el momento en que descubrió que era lo que era, a veces simplemente olvidaba que alguna vez había vivido con humanos a pesar de sus pequeños cuernos en el cabello, muy bien escondidos debajo de el gorro de lana que con tanto esfuerzo había tejido su propia madre, sus pezuñas jóvenes y aún algo suaves también permanecieron ocultas, en todo momento.

"¿Por qué otros niños tienen dedos en los pies, mami?" Recordó haber preguntado, tan perfectamente como si la pregunta se hubiera planteado hacía sólo unos minutos. En la modesta chimenea ardía leña, su madre amasaba el pan con maestría y la capa de sudor firme brillaba en su frente.

Harry la amaba más que a sí mismo, a pesar de que apenas tenía más de dos años. Fue esa noche, mientras comía pan recién hecho con mermelada de fresas silvestres y un poco de queso, que Harry descubrió de qué se trataba. Anne, la mujer que le dio a luz y lo amó durante los cortos años de su existencia, sostuvo la manita regordeta del demonio todo el tiempo mientras su padre desataba sus propios cuernos, pezuñas y garras allí mismo, en medio del comedor, un sonrisa llena de colmillos afilados desgarrando los labios.

Harry nunca antes se había sentido tan contento con sus propios cascos y cuernos, lloró durante horas, con sus brazos alrededor del cuello de su madre y, más tarde esa misma noche, salió al bosque con la intención de desbloquear la magia dentro de sí mismo, encontrar su propias llamas. Su poder. Su identidad demoníaca.

Desde entonces, las llamas verdes nunca lo abandonaron.

Cuando sus manos llegaron a la puerta oscura de la habitación más alejada del castillo, la que estaba en lo alto de la torre más alta y había sido destinada a noches interminables de lujuria.

La habitación era bastante acogedora con su cama circular justo en el centro, paredes de piedra muy limpias y la estrecha ventana que permitía una vista perfecta de la luna y su luz dorada iluminando las sábanas de seda negra. Con suaves movimientos de sus dedos, todas las velas circundantes se encendieron tan rápido como se suponía que debía hacerlo un demonio de fuego.

La puerta se cerró tan pronto como Louis entró, con sus alas metidas detrás de su espalda y tan apretadas que era imposible no notar la musculatura allí, la forma en que se curvaba y retorcía en las partes sin terminar.

DEVIL TRIBUTE/ L.S [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora