Cuando la magia vuelve - Hyungki

Capítulo 9 - Olor

Kihyun había tenido un día bastante ocupado, primero se había reunido con uno de los tantos magos de la lista y nada nuevo, su hermano seguía ciego.
Después había firmado algunos acuerdos y contratos para el reino, por último había estado en el congreso ya que tenía una reunión con gente de Emberlyn.
Ahora se encontraba en su auto en camino a la finca de los magos mientras su asistente le seguía leyendo las cosas que tenía programadas para esa semana, suspirando Kihyun solo tomó un sorbo de agua la cual le sabía amarga pero sabía que no tenía nada, era la mera amargura de su boca y eso le desagradaba, detestaba que su personalidad alegre se viera absorbida por la seriedad de su día a día.

Para ser sincero Kihyun casi nunca pisaba esa finca, quien la frecuentaba más era Jooheon para estar con su corte pero aparentemente desde que tiene a Changkyun parece que su mundo gira entorno a él, más bien, ellos dos están en su pequeño mundo.
Saliendo del auto se dirigió a la entrada principal, si bien no era tan querido era muy respetado por la mayoría de guardias así que tan pronto lo vieron se hicieron a un lado para dejarlo pasar.

Al entrar pudo escuchar música, no una muy estruendosa, era más para ambientar el lugar, al llegar al patio principal todos se le quedaron viendo.
Era más por costumbre que por ganas pero su rostro serio e impenetrable les daba una mirada evaluadora a todos los magos, realmente no los estaba juzgando, estaba buscando con la mirada a su príncipe, había recibido una llamada de él cuando salió del congreso y solo eso.

Disculpe lo mal educados que son mis compañeros. —dijo una joven chica quien alzó su puño el cual estaba iluminando, tan pronto lo bajó todos los presentes en la habitación hicieron una reverencia mostrando su respeto a Kihyun.— Un placer verlo, su alteza real. —Kihyun solo asintió y la chica hizo que todos volvieran a la normalidad.— Discúlpeme por no presentarme, mi nombre es Kim Jiyeon, pertenezco al gremio de magos de Avaloria. —Dándole su mano a Kihyun este la besó para responder el saludo.— No es común que esté aquí, ¿Busca a alguien?

A Kihyun le estaba molestando un poco lo impertinente que estaba siendo la mujer, aunque lo más probable es que solo quería ser amable y servir al príncipe pero era bastante raro, aún así aclarando la garganta un solo nombre pudo resbalar de sus labios.— Al príncipe Chae Hyungwon.

Y como si fuera por arte de magia, Hyungwon venía caminando hasta ellos, Kihyun sintió ganas de lanzarse a sus brazos y plantarle un beso en sus pomposos labios pero no lo hizo, tenía que guardar la compostura en un lugar con aún mucha gente, siempre había estado en la defensiva.
Pero de todos modos no podía hacerlo, estaba en contra de las reglas... aunque ya las había roto desde que conoció a Chae Hyungwon.

Hyungwon se abrió paso hasta llegar frente a Kihyun.— ¿Nos vamos? —preguntó en un tono coqueto tendiéndole su brazo para escoltarlo.

Kihyun sabía que no podía ser escoltado por ese príncipe pero poco o nada le importó y tomó el brazo de Hyungwon.
Este soltó una risita y se fueron de ahí, con todos los magos mirándolos y cuchicheando cosas sobre lo raro que fue eso.
Pero no importaba, nada importaba.

Cuando salieron de la finca Hyungwon tomó el rostro de Kihyun y comenzó a besar el rostro del príncipe por todos lados, Kihyun se derritió al tacto de los labios de Hyungwon contra sus mejillas, algunos besos le daban cosquillas juguetonas y otros lo dejaban con ganas de más, abrazando a Hyungwon del cuello devolvió uno que otro beso en las mejillas de Hyungwon, era como tocar las nubes con sus labios por lo suaves que eran.

Hyungwon se detuvo y tomó el rostro de Kihyun entre sus manos.— Perdóneme, príncipe. Simplemente no me pude contener, soy un chico malo...

Kihyun negó con la cabeza y rozó sus narices, claramente estaba sacando sus mejores armas en este campo desconocido llamado coqueteo.— Es un chico bueno, no diga tonterías.