pulpit [yoonmin]

03

Mordió con fuerza el tentáculo sobre su boca, al sentir en calor en su vientre acumularse  hasta ser expulsado de su mienbro, por su ya muy maltratada uretra.

La caricias de aquellos apéndices viscosos recorriendo cada parte de su cuerpo, en aroma de aquel alfa entre sus piernas, lo tenía tan mariado nublando su juicio.

El lubricante natural comenzaba a encurirse de su ano al agua en grandes cantidades, temía que alguno de sus colegas al pasar por allí abriera la puerta y lo encontrará en esa situación tan vergonzosa, temía que el olor de el lubricante alertara a cualquiera que pasará por allí y abriera la puerta.

Todo pensamiento racional abandono su cabeza, al sentí un par de falanges tantiar su entrada, jugetiando con ella, la boca que anteriormente cubra su mienbro ahora se encargaba de torturar uno de sus pezones, jalandolo  y mordiendolo a su gustó.

Aquel tentaculo que antes cubría su boca se hizo paso entre sus labios hasta tocar la entrada de su garganta, ahogando cada nuevo chillido que amenazaba por saliendo, su mandíbula dolía. Pero todo quedó en el olvido al sentir en primer falange empujar contra su ano entrando con facilidad.

Cerró los ojos con fuerza al sentir aquel largo dedo maltratar su próstata.

-eres realmente hermoso- Murmuro roncamente dejando una larga lámida sobre su ya muy maltrado pezón. -tan hermoso como la primera vez que te vi-.  Encajo sus afilados dientes alrededor de su pezones, recolectado cada pequeña gota de sangre que salia de la herida -tan delicioso-.aprovechando aquélla distracción para introducir  dos dedos más entró de aquellas húmedas paredes anales.

Aquel líquido viscoso deslizarse  su garganta lo hacía sentir cada vez más caliente, aquellos intrusos que jugaban  con su entrada abriéndose paso y embejando contra su próstata lo hicieron correr por segunda vez.

Su cuerpo se sentía tan pesado, si no fuera por los dentículos que lo tenían suspendido en el aire, seguramente ya abría caído al agua hagandose.

-parece que ya estas listo- saco fruscamente los dedos de su interior, haciendo que el contrario mordiera en el dentaculo dentro de su boca.

En un abrir y cerrar de ojos la polla gruesa de su captor ya estaba dentro suyo, simulando embestidas mientras se deslizaba dentro suyo, obligando a aquellas maltratadas paredes anales a adaptarse a su grosor.

-te dejaré tan lleno de mi semen- muerde el lóbulo de su oreja, dejando matcados sus dientes en el. -cada célula de tu cuerpo quedé no pueda olvidar a quien le pertences-

La ventosas succionan cada parte de de pien a su paso, pegándose también a su lengua, mientras siente como su entrada en maltratada, una y otra vez  hasta correrse con fuerza....

Hasta que todo a su alrededor se vuelve oscuro, dejando su cuerpo a merced de aquella criatura humanoide.