Capítulo 43 - La fiesta

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Drake

Dejar todo en manos de sus amigos y de los padres de María, había sido una prueba más...

La idea original, se basaba en que él se encargaría de organizar personalmente cada detalle de la fiesta, pero no se lo habían permitido.

Todos, incluida María, le habían insistido en que si él quería ser quien terminase de organizarlo, lo mejor sería posponerlo, al menos hasta que estuviera completamente recuperado.

Y por eso aro no estaba dispuesto a pasar, se negaba en rotundo a tener que esperar.

Así que, a regañadientes, tuvo que acceder a que los demás tomasen el control.

Mientras intentaba colocarse la pajarita frente al espejo del vestidor, era misión imposible utilizando solo una mano, pensó en los últimos días con María.

Habían sido increíbles.

Su prometida, se había tomado completamente en serio su recuperación y le cuidaba como nadie nunca lo había hecho.

Y él, para que negarlo, disfrutaba de todos y cada uno de sus cuidados.

Sería un idiota si no lo estuviese aprovechando, aunque seguía costándole acostumbrarse a depender de ella para casi todo.

Se consolaba sabiendo que era algo temporal.

- ¿Necesitas ayuda amor? Le preguntó María interrumpiendo sus pensamientos.

Por más que lo intentaba, seguía sin conseguir abrocharse la puñetera pajarita y no estaba dispuesto a pedir ayuda.

Ponerse el esmoquin le había costado, pero esto...

¿Cómo podía ser tan difícil ponerse una cosa tan pequeña? Pensó enfurruñado.

Estaba a punto de desistir, cuando levantó la cabeza para mirarla, María había aparecido al fin por la puerta del vestidor, había pasado más de media tarde preparándose en el baño...

Siempre estaba preciosa, pero esa noche, al verla, se quedó embobado.

Llevaba el pelo recogido en una trenza y un maquillaje precioso, que realzaba sus dulces rasgos.

La sombra de ojos dorada que había utilizado, hacía que el verde de sus ojos resaltará y el tono rojo que había elegido para pintarse los labios... les hacía aún más apetecibles.

Eres un cabrón con suerte se dijo a sí mismo mientras la contemplaba.

- Ven aquí anda, que yo te ayudo, le insistió María con una sonrisa.

Se habían quedado tan ensimismado mirándola, que no se había dado cuenta de que ya la tenía justo a su lado.

María

Se sentía otra vez en su pequeña burbuja, estaba a punto de salir a celebrar su compromiso con Drake y aunque había aprendido por las malas, qué no todo siempre sería tan sencillo, se estaba permitiendo disfrutar al máximo de todo lo que la hacía feliz y celebrar la fiesta, la llenaba de ilusión.

Aunque no le hubiese importado cambiar la fecha y esperar a que Drake estuviese mejor, cuando confirmaron que todo seguiría según lo previsto, se había vuelto a emocionar con la idea de celebrarlo.

¿A quién no le haría feliz celebrar su compromiso con el hombre al que amaba?

"Mi compromiso" se repetía a sí misma una y otra vez para intentar mentalizarse.

Seguía sin terminar de creérselo.

Después de todo lo que había pasado, tenían mucho que celebrar.

Llévame a la luna y abrázame en el caosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora