¿el porqué esa payasita le había pedido socorro para que le preparara un espagueti digital para dos personas? Caine jamás lo averiguó. Pomni a veces llegaba a ser tan espontánea y extraña, gritando y entrando en pánico sin motivo aparente no la comprendía, pero aun así le caía bien y estaba feliz de tenerla en su atracción de diversión.
Aparte no estaba sola en esa mesa con candelabro y vino digital, frente a Pomni estaba sentada una linda muñeca de trapo cuyos cabellos eran rojizos y vestido era lavanda.
Parecía que ambas cirqueras estaban teniendo una cita. Una propuesta por la payasa a la muñeca ese día en la tarde cuando recogía algunos aros ula-ula y una pelota de colores del ensayo, Pomni llegó a ella hecha un manojo de nervios y pánico, pero logró formar su propuesta y Ragatha no dudo en aceptar, ya que le gustaba mucho tenerla cerca en aquel circo...si somos sinceros, Ragatha adoraba estar con Pomni. Le gustaba sentarse a su lado, tenerla físicamente cerca…le gustaba verla con una sonrisa en sus labios y toparse con sus miradas tímidas…y estaba segura de que esa noche la pasarían muy bien…y tal vez tendría la oportunidad de escuchar esas tres palabras que llevaba esperando por tanto tiempo.
Pomni tenía todo calculado, su nerviosismo y ansiedad parecían estar controlados por esa noche, esa noche se quitó su gorro de bufón y se cepilló sus hebras castañas, poniendo un moño rojo y azul a rayas y un perfume y un lápiz labial digital que sacó del cuarto de Gangle, cualquier cosa para llamar la atención de esa linda muñeca de trapo. Práctico bien sus palabras muchas veces con la almohada antes de salir y cuando llegó la hora se mantuvo serena y firme…lista para volverse la chica más afortunada y feliz en ese asombroso circo digital.
Se encontró con ella frente a esa piscina de bolas coloridas, ella rio por como se presentó, Pomni mordió su mejilla, ella tomó su mano, Ragatha se avergonzó y se dejó guiar.
Después de eso salieron de esa gigante tienda, jugaron en la zona de Golf, tuvieron una partida en la zona de crocket, fueron al lago digital a alimentar a las aves y se quedaron ahí un rato para presenciar a la linda luna blanca y las estrellas. La pelirroja no dejaba de quitarle su ojo de encima a la bufona, quien a su lado se sentó con una cara de genuina admiración hacia la oscuridad de ese infierno que ahora conocía como su nuevo hogar. El brillo de la luna y la brisa falsa que ahora movía sus cabellos castaños la hacía ver tan linda, los píxeles de su cuerpo se alteraban tal cual piel de gallina con tan solo tocarla.
Pomni buscaba a la muñeca de moño azulado y solo la topaba en otras…veia como sus manos estaban tan cercas y levantaba la suya, queriendo hacer contacto y entrelazar sus dedos con la suave tela de ella…tal vez incluso poder abrazarla…pero otra vez se acobardaba.
Luego Pomni pegó aquel grito para conseguir la cena de ambas, la comida digital no era tan diferente a la real una vez te acostumbrabas a comerla y por suerte a Ragatha le encantaba esa comida, Pomni al sorber manchó su cara con un poco de salsa, cosa que le saco una linda carcajada a la muñeca y esta le ofreció la última albóndiga en su plato a Pomni. Y ahí se quedaron hasta que las copas de vino y los platos quedaron vacíos.
Ya era bastante tarde y hasta las luces del pasillo estaban apagadas, el cuarto de Ragath estaba antes, así que Pomni acompañó primero. Ya era hora de despedirse para así descansar para pronto iniciar un nuevo día.
y aun así, Ragatha espero y espero a escuchar esas tres palabras…pero nada sucedió.
—b-bueno…aquí estamos…-Pomni respondió jugando torpemente con sus dos manos,evitando el contacto visual entre ella y su amiga.
—eh,si, aquí estamos…en mi habitación…-la muñeca pelirroja respondió con una felicidad y sonrisa fingida, regresando a verse a ella misma pegada en la puerta.
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Love is a circus||°Ragatha x Pomni One-Shot°
Fanfictionla bufona del asombroso Circo digital no sabía que decirle a la muñeca de trapo esa noche. Posiblemente lo hecharia a perder, Posiblemente todo saldría mal...pero bueno,tampoco se podía quejar. Ambas sabían que el amor era como el circo en el que vi...