Terror máximo

Como hacer enojar a un espíritu

Cuando era más joven, junto a mi hermanito más pequeño, exactamente el tenía 12 años en esa época y yo 15, nos gustaba buscar cosas paranormales por internet, juegos de invocación, Ouija, el juego de la copa y esas cosas que la gente denomina del “Demonio”. Nos entreteníamos buscando todas esas cosas, por YouTube veíamos videos de miedo, de apariciones y lo que más nos interesaban eran esos rituales diversos que había, hasta nos bajamos una app llamada “Historias de terror” la cual tenía entre miles de historias de miedo, una sección de rituales, donde explicaban muchos rituales oscuros.

Siempre hemos sabido que cuando se hace equipo, las cosas se pueden llevar más lejos, en todos los aspectos de la vida. Intentamos siempre invocar a un espíritu o demonio, pero siempre nos frustrábamos porque nada pasaba, no conseguíamos invocar nada.

El tiempo paso, ambos fuimos creciendo y a mí me empezaron a llamar la atención más las mujeres que los juegos de invocación y cosas paranormales, así que fui dándole menos importancia y atención a mi pequeño hermano, el cual no se sintió tan desplazado y al ser muy inteligente continúo buscando estos juegos e historias.

Pero hubo un día en que mi pequeño hermanito decidió buscar estos rituales sin mi compañía, decidió buscar “Como hacer enojar a un espíritu”, luego de buscar por muchas páginas encontró una muy oscura y antigua que daba las instrucciones para realizar dicho ritual, las cuales decían:

“Lo primero que hay que hacer es colocar un espejo frente a tu cama o un lugar donde puedas dormir, debes hacerte el dormido y hacerle creer a tu reflejo que estas dormido. Justo en el momento que sientas que has logrado engañarlo, levanta la mano derecha y has un numero 4 con los dedos de la mano. Si todo salió bien, tu reflejo en el espejo habrá sido engañado y estará mostrando simplemente un numero 3, pero te advertimos, mas nunca vas a poder darle la espalda a tu reflejo en el espejo”.

Aún recuerdo aquella noche, llegue de la fiesta y mis padres estaban en la sala muy preocupados, estaban muy nerviosos, mi pequeño hermano había desaparecido y jamás había pedido permiso para salir, simplemente se había ido de la casa como por arte de magia sin que nadie lo notara.

-¿No fue contigo a la fiesta? –Me preguntaron con la esperanza de que él hubiera querido venir conmigo a la fiesta para estar en mi compañía y yo hubiera accedido a llevarlo.

-¡No papá!, yo no lo lleve a ningún lado –

Ya eran las 3:30 de la mañana, mis padres estaban furiosos, asustados y aterrorizados, pensaban que lo habían secuestrado, que quizás salió y alguien se lo llevo, pero yo sabía que no era así, tenía una ligera sensación de que sabía lo que podía haber causado su desaparición. Tenía una idea de que podía haberlo hecho desaparecer, no como, sino que cosa podía haber causado esto.

Me dirigí rápidamente a la computadora para ver el historial del navegador, allí encontré la última página visitada.

Cuando entre, me asuste muchísimo, al leer lo que mi hermanito había hecho, busque por todo el cuarto, no había un solo espejo, el que había utilizado ya no estaba, se me ocurrió ir a buscar al único lugar donde mis padres no habían buscado, el baño.

Cuando entre, encendí la luz, allí lo vi y me invadió el horror en todo el cuerpo, el espejo que buscaba estaba sobre la tina, con 3 marcas de rotura, tenía un mensaje escrito con la sangre de mi pequeño hermanito por algún ser horripilante:

NI SE TE OCURRA HACERLO TÚ TAMBIÉN…