Desconocido

193 33 4
                                    

Los dientes de Yoongi mordieron uno de sus hombros con la fuerza suficiente para hacerle jadear de sorpresa. Se aferró a su espalda con mucha urgencia, no podía ver lo qué sucedía allá abajo pero por lo húmedo que se había vuelto todo podía jurar que la botella nueva de lubricante debía estar casi vacía ahora.

Los dedos de Yoongi continuaban penetrándole con una lentitud agonizante. La sensación que se extendía por su espalda cada que salían de su agujero, se detenían un momento para acariciar los músculos de alrededor para después volver dentro le tenía al borde de un orgasmo precoz. Podía sentir el peso de la polla de Yoongi sobre uno de sus muslos, grande, dura, caliente, acariciándose ocasionalmente contra sus propios testículos, estimulando el morbo que tenerle desnudo, encima de él, entre sus piernas abiertas, estaba provocando.

—Voy a correrme... —Gimió Jimin reconociendo ser incapaz de prolongarlo más. —H-Hyung...

La advertencia fue ignorada. Era obvia la intención del mayor por llevarle al devastador clímax que tanto se había esforzado por construir. Había lágrimas de placer encharcando sus ojos, sus labios mallugados por sus propios dientes. Justo ahora podía sentir la garganta seca pero le era imposible dejar de rogar por algo. ¿Que se detuviera? ¿Más fuerte?

—¿Puedo follarte? —Dijo él con voz baja. Retirando sus dedos para llevarlos a envolver la bonita polla de Jimin que estaba igual de húmeda que su retaguardia. Tocó su glande, jugó con el líquido preseminal que escurría de la uretra, masajeó el tronco de arriba a abajo un par de veces, aumentando el ritmo conforme el rostro de Jimin se descomponía en un placer innegable.

Dijo que sí, por supuesto.
Incluso si duraba poco Jimin estaba tan desesperado por tener a Yoongi dentro que habría aceptado cualquier marca de tiempo.

Se besaron con anhelo. Tan intenso que costó trabajo respirar. Sus pechos rozándose, la mano de Yoongi aún apretándole el pene. Sus piernas separando aún más las propias para hacerle espacio a su cuerpo.

Las personas con las que había hablado antes decían que dolería, que sería incómodo, que desearía no repetirlo en mucho tiempo. No tenían idea de nada. No podrían tenerla sí sus parejas no eran Min Yoongi. Apenas registró una pequeña molestia que se disipó tan pronto como el pulgar del pálido comenzó a trazar círculos apretados sobre la cabeza de su polla. Le tenía con las piernas temblando, recibiéndole tan bien, deslizándose tan fácil. Jimin era delgado y Yoongi lo suficientemente grande allá abajo como para permitirles a ambos ver la forma en la que el contorno de su polla se marcaba en la piel de su vientre con cada empuje.

—E-Estás tan apretado... —Susurró Yoongi en uno de sus oídos para después lamerle la mejilla.

El olor a amizcle se había apoderado de la habitación activando un instinto primitivo en ambos que buscó satisfacer la presión que con cada embestida aumentó.

Se lo cogió tan bien. Tan lento, tan duro, tan caliente. Jimin fue incapaz de ignorar el sonido que hacían sus muslos sudorosos cada que se encontraban con la cadera de Yoongi, de no prestarle atención a la electricidad que recorría con fuerza través de su columna cada que las bolas de Yoongi se estampaban contra sus nalgas.

Eyaculó poco después de que comenzara a recibir chupetones en el cuello. Mordidas de pertenencia que le llevaron a perder la coherencia. Entonces escuchó gruñir al mayor, tan alto y tan sensual para suponer que también estaba cerca.

Debió apretarle la polla lo suficientemente bien con el culo, sí, no era posible ninguna otra explicación para el rostro tan autoritario y masculino que se pintó en Yoongi cuando su propio orgasmo le alcanzó.

Ex Novio 🌼 YM Donde viven las historias. Descúbrelo ahora